Ayer ardieron los pastizales en la zona del aeropuerto Juan Cochamanidis de San Ignacio de Velasco. Las llamas causaron pánico en el vecindario y se observó que una precaria vivienda de madera estuvo a punto de incendiarse, pero sus ocupantes sacaron sus escasas pertenencias antes de correr mayores riesgos.
Funcionarios de Aasana de la terminal aérea dieron la voz de alarma a los bomberos de la Policía boliviana de frontera y a las autoridades militares del Regimiento Warnes, que trabajaron durante una hora para sofocar el incendio. Una lluvia que cayó pasado el mediodía también ayudó a extinguir el fuego y a acabar con el temor que había invadido a los habitantes de la zona.
El comandante de la institución verde olivo de la capital velasquina, Raúl Gutiérrez, junto al oficial del Ejército, Juan de Dios Ventura, dirigió la acción con 20 soldados dotados de los implementos necesarios para combatir las llamas que amenazaban con expandirse en las instalaciones aeroportuarias y en los alrededores.
El incendio se registró poco después del mediodía. El pasto, totalmente seco, se quemó como papel y las llamas llegaron hasta la faja de aterrizaje, donde había una avioneta y también varios hangares con combustible y otros materiales inflamables.
El jefe policial manifestó que se desconoce quién o qué originó el foco de calor que causó susto entre los vecinos y puso en riesgo la terminal y algunas avionetas y hangares
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