El ministro de Gobierno, Carlos Romero reconoció que Bolivia no cuenta con capacidad de control sobre su espacio aéreo y que por ello es imposible impedir el ingreso y salida del país de numerosas aeronaves cargadas de droga.
"Debemos reconocer que no contamos con la capacidad de controlar nuestro espacio aéreo. Por ejemplo, en la frontera con Perú y Brasil, en el noroeste del país", manifestó a los periodistas en rueda de prensa ofrecida el fin de semana en La Paz.
La autoridad afirmó que se sospecha que al menos una avioneta atraviesa por día el territorio boliviano en la región fronteriza próxima a Bolpebra, transportando droga hacia Brasil o en otros casos a Bolivia, cuando se trata de pasta básica de cocaína que luego es cristalizada antes de ser trasladada al exterior.
"Estimamos que cada día por lo menos una avioneta sale de territorio peruano, ingresa a espacio aéreo boliviano y eso es lo que estamos tratando de controlar, pero no tenemos recursos económicos ni tecnológicos", añadió.
Romero dijo que se tiene información de la existencia de al menos 25 pistas de aterrizaje clandestinas en territorio peruano, cerca de la frontera con Bolivia, desde las que salen las aeronaves con droga.
También explicó que se tomó ya contacto con autoridades peruanas y brasileñas, de instancias encargadas del combate al narcotráfico, para coordinar acciones dirigidas a frenar el transporte de drogas atravesando regiones fronterizas.
"Les hemos propuesto a las autoridades brasileñas que ellas aporten con el equipamiento y nosotros con personal para que se controle esas operaciones del narcotráfico. También nos hemos reunido con las autoridades peruanas y han aceptado realizar un trabajo conjunto", manifestó.
El titular de Gobierno afirmó que para controlar el espacio aéreo fronterizo no sólo se requiere de aeronaves, sino también de instalaciones de monitoreo en tierra, cuyo costo es inaccesible actualmente para el Estado boliviano, por lo que se deberá comenzar a ejercer el control mediante acciones coordinadas con los países vecinos.
Romero informó, finalmente, que Bolivia ha reforzado los controles terrestres en toda la región, pero que en cuanto a las operaciones aéreas "aún falta mucho por hacer".
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