Las líneas aéreas privadas AeroSur, Amaszonas y Aerocon sellaron una alianza para asegurar la confianza de sus pasajeros frente a la presencia de la empresa estatal Boliviana de Aviación (BoA).
Esta compañía ya provocó, en su primer mes de operaciones, una reducción en los ingresos de cerca de un millón de dólares en su principal competidora, AeroSur, que tenía el monopolio en el eje del país.
Este acuerdo denominado Unión Nacional de Aerolíneas (UNA Bolivia) busca, coincidieron por separado el vicepresidente regional de AeroSur, Óscar Vargas, y el gerente general de Aerocon, José Luis Áñez, dar un mejor servicio y calidad al pasajero.
Esto a través de la promoción nacional e internacional de las rutas troncales y turísticas que cubren estas compañías.
Por ejemplo, una persona que compre un boleto de AeroSur en España tendrá la posibilidad de adquirir también otro para viajar a Rurrenabaque o algún destino operado por Amaszonas o Aerocon.
De esta manera, cuando llegue al país sólo cambiará de nave y continuará la travesía sin perder tiempo; o a la inversa, un pasajero que esté en Trinidad podrá adquirir un boleto de viaje directo a Buenos Aires u otro destino.
El gerente comercial de AeroSur, Hércules de Souza, dijo a La Prensa que este convenio no sólo permite mejorar los servicios, sino que impulsa el turismo en el país promocionando las regiones donde operan las tres empresas.
En 30 días más, anunció, este emprendimiento también se extenderá al mundo mediante las aerolíneas internacionales que son parte de la red Star Alliance que publicitarán las rutas de las tres firmas privadas bolivianas.
A esto, agregó De Souza, se suman ofertas como la que está vigente, tanto en AeroSur, Amaszonas y Aerocon, desde el 1 al 31 de mayo, por el Día de la Madre, que permite un descuento del 50 por ciento del costo del pasaje para mujeres mayores de 18 años.
El Gerente de Aerocon manifestó que la empresa teme que BoA, que tiene previsto comenzar a operar sus mismas rutas desde mediados de este año, pueda generarle competencia con la rebaja de los boletos.
La empresa solicitó a la Superintendencia de Transportes la flexibilización de tarifas que se mantienen congeladas desde hace cinco años.
Áñez dijo que la aerolínea apuesta por preservar la confianza de sus clientes aprovechando sus itinerarios de 44 vuelos por día que permiten que los 19 pasajeros que tienen por aeronave puedan viajar y volver en el día, ahorrando costos de hospedaje.
Aerocon opera desde Trinidad (Beni) con vuelos hacia Cobija, Riberalta, Guayaramerín, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, rutas que también las cubre Transportes Aéreos Militares (TAM). “Hay un segmento de mercado que es muy sensitivo al precio y vamos a perder algunos pasajeros, pero creemos que los clientes van a valorar el servicio que prestamos en términos de frecuencia y puntualidad”.
La alianza UNA Bolivia, explicó el Vicepresidente de AeroSur, no incrementará el número de pasajeros, ni el mercado aeronáutico, y no pretende retirar a BoA del mercado.
De Souza aclaró que tampoco se ingresará en una guerra de precios con la empresa estatal, sino que se mejorarán los servicios en función de sí misma y no de terceras operadoras.
Pérdidas
Vargas reconoció que la presencia de BoA en el mercado aeronáutico nacional ya provocó, en el primer mes de operaciones, una pérdida de cerca de un millón de dólares a AeroSur. “Casi un millón de dólares vamos a perder por el mes y BoA más de un millón y medio; mientras los dos operemos, los dos vamos a perder”.
Esta situación, según explicó, se debe a la disminución en el número de pasajeros que optaron por la línea estatal y que suman entre 20 y 30 clientes, que representa una reducción del 12 por ciento.
De acuerdo con el Vicepresidente de AeroSur, que tuvo acceso a un informe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), BoA en su primer mes de operaciones tuvo un promedio de 36 pasajeros por vuelo diario, en una nave con una capacidad para 144 personas, lo que significa que no logra copar los asientos disponibles.
Agregó que para superar esta situación, su factor de ocupación tendría que llegar a 86 pasajeros y lograr ganancias, lo que, afirmó, es muy difícil por el tamaño reducido del mercado. La demanda en el país alcanza a 1,3 millones de asientos por año y la oferta llega a 1,9 millones, por lo que el servicio está cubierto.
BoA admite pérdidas
El gerente general de la aerolínea del Estado, Ronald Casso, dijo que en el plan de negocios de la compañía se precisó que en los primeros meses se operaría a pérdida, pero que esto se revertirá producto del trabajo promocional que se hará para ganar la confianza de los clientes.
Actualmente, dijo que tienen un promedio de 45 a 50 pasajeros por vuelo, número que habría aumentado en las últimas semanas. “Eso obviamente va a repercutir en los ingresos de la empresa, esperamos que poco a poco las ocupaciones vayan subiendo”.
Casso no precisó los ingresos que se tuvieron en el primer mes de operaciones, pero según el plan de negocios que se entregó a la Superintendencia de Transportes, para esta gestión se preveía ese escenario con “pérdidas en alrededor de cuatro millones de dólares”.
Vargas insistió en que ambas empresas no podrán subsistir en el mercado, o una desaparece o ambas operan con pérdidas o, la otra alternativa, es que BoA desplace a Transportes Aéreos Militares (TAM) de las rutas troncales, lo que derivaría en que esta compañía apunte a las rutas secundarias que hoy las cubren Amaszonas y Aerocon.
Estatal genera una saturación
El ingreso de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) provocó la sobresaturación del mercado nacional en un solo mes con 800.000 nuevos asientos, superiores a la demanda.
El vicepresidente regional de AeroSur, Óscar Vargas, opinó que esto debería haber sido analizado por la Superintendencia de Transportes antes de emitir la resolución que autoriza a operar a la compañía.
Según Vargas, la demanda en el mercado aeronáutico alcanza a 1,3 millones de asientos por año, la oferta que se tiene es mayor y llega a 1,9 millones; con la entrada de BoA aumenta a 2,7 millones.
“La demanda estaba totalmente satisfecha, la Superintendencia tenía que ver si es que se justificaba que ingrese un línea aérea en función del tamaño de mercado, ya había una sobreoferta y no se tenía ningún nicho de mercado que era lo que indicaba BoA”.
AeroSur presentó un recurso de revocatoria a la autorización que otorgó la entidad reguladora a BoA para que comience a operar desde el 4 de abril. Tras un mes del inicio de los vuelos de la aerolínea estatal, la Superintendencia aún no se pronunció.
Según Vargas, todavía está dentro del tiempo legal para hacerlo. En caso de que la respuesta sea negativa, adelantó el empresario, se la tendría que impugnar ante el Sistema de Regulación Sectorial (Sirese); sin embargo, como estas entidades están en camino de desaparecer, existe un vacío legal. En todo caso, se recurrirá al Ministerio de Obras Públicas, que se hará cargo de la Superintendencia de Transportes. “No queremos llegar a una situación de que BoA sea parada por AeroSur, no es nuestra intención, sólo hace ver que la Superintendencia no hizo su trabajo; al no cumplir sus funciones ha ocasionado que el Estado tenga una empresa deficitaria, que AeroSur pierda dinero”.
Aerocon, preocupada por Air BP
Aerocon teme que la nacionalización de la distribuidora de jet fuel Air BP, dispuesta por el Gobierno el 1 de mayo, termine favoreciendo a la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA).
El gerente general de Aerocon, José Luis Áñez, dijo que los estándares de calidad del servicio en manos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no variarán porque es una empresa seria.
Sin embargo, al ser BoA una compañía estratégica, podría dejar de “pagar algunas cuentas, que deje de cancelar el combustible por anticipado como se obliga a todas las aerolíneas, que se le favorezca con crédito o movimientos contables sin efectivo”.
Explicó que el combustible para Aerocon representa entre el 15 y el 20 por ciento de sus costos operacionales.
Esta compañía ya provocó, en su primer mes de operaciones, una reducción en los ingresos de cerca de un millón de dólares en su principal competidora, AeroSur, que tenía el monopolio en el eje del país.
Este acuerdo denominado Unión Nacional de Aerolíneas (UNA Bolivia) busca, coincidieron por separado el vicepresidente regional de AeroSur, Óscar Vargas, y el gerente general de Aerocon, José Luis Áñez, dar un mejor servicio y calidad al pasajero.
Esto a través de la promoción nacional e internacional de las rutas troncales y turísticas que cubren estas compañías.
Por ejemplo, una persona que compre un boleto de AeroSur en España tendrá la posibilidad de adquirir también otro para viajar a Rurrenabaque o algún destino operado por Amaszonas o Aerocon.
De esta manera, cuando llegue al país sólo cambiará de nave y continuará la travesía sin perder tiempo; o a la inversa, un pasajero que esté en Trinidad podrá adquirir un boleto de viaje directo a Buenos Aires u otro destino.
El gerente comercial de AeroSur, Hércules de Souza, dijo a La Prensa que este convenio no sólo permite mejorar los servicios, sino que impulsa el turismo en el país promocionando las regiones donde operan las tres empresas.
En 30 días más, anunció, este emprendimiento también se extenderá al mundo mediante las aerolíneas internacionales que son parte de la red Star Alliance que publicitarán las rutas de las tres firmas privadas bolivianas.
A esto, agregó De Souza, se suman ofertas como la que está vigente, tanto en AeroSur, Amaszonas y Aerocon, desde el 1 al 31 de mayo, por el Día de la Madre, que permite un descuento del 50 por ciento del costo del pasaje para mujeres mayores de 18 años.
El Gerente de Aerocon manifestó que la empresa teme que BoA, que tiene previsto comenzar a operar sus mismas rutas desde mediados de este año, pueda generarle competencia con la rebaja de los boletos.
La empresa solicitó a la Superintendencia de Transportes la flexibilización de tarifas que se mantienen congeladas desde hace cinco años.
Áñez dijo que la aerolínea apuesta por preservar la confianza de sus clientes aprovechando sus itinerarios de 44 vuelos por día que permiten que los 19 pasajeros que tienen por aeronave puedan viajar y volver en el día, ahorrando costos de hospedaje.
Aerocon opera desde Trinidad (Beni) con vuelos hacia Cobija, Riberalta, Guayaramerín, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, rutas que también las cubre Transportes Aéreos Militares (TAM). “Hay un segmento de mercado que es muy sensitivo al precio y vamos a perder algunos pasajeros, pero creemos que los clientes van a valorar el servicio que prestamos en términos de frecuencia y puntualidad”.
La alianza UNA Bolivia, explicó el Vicepresidente de AeroSur, no incrementará el número de pasajeros, ni el mercado aeronáutico, y no pretende retirar a BoA del mercado.
De Souza aclaró que tampoco se ingresará en una guerra de precios con la empresa estatal, sino que se mejorarán los servicios en función de sí misma y no de terceras operadoras.
Pérdidas
Vargas reconoció que la presencia de BoA en el mercado aeronáutico nacional ya provocó, en el primer mes de operaciones, una pérdida de cerca de un millón de dólares a AeroSur. “Casi un millón de dólares vamos a perder por el mes y BoA más de un millón y medio; mientras los dos operemos, los dos vamos a perder”.
Esta situación, según explicó, se debe a la disminución en el número de pasajeros que optaron por la línea estatal y que suman entre 20 y 30 clientes, que representa una reducción del 12 por ciento.
De acuerdo con el Vicepresidente de AeroSur, que tuvo acceso a un informe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), BoA en su primer mes de operaciones tuvo un promedio de 36 pasajeros por vuelo diario, en una nave con una capacidad para 144 personas, lo que significa que no logra copar los asientos disponibles.
Agregó que para superar esta situación, su factor de ocupación tendría que llegar a 86 pasajeros y lograr ganancias, lo que, afirmó, es muy difícil por el tamaño reducido del mercado. La demanda en el país alcanza a 1,3 millones de asientos por año y la oferta llega a 1,9 millones, por lo que el servicio está cubierto.
BoA admite pérdidas
El gerente general de la aerolínea del Estado, Ronald Casso, dijo que en el plan de negocios de la compañía se precisó que en los primeros meses se operaría a pérdida, pero que esto se revertirá producto del trabajo promocional que se hará para ganar la confianza de los clientes.
Actualmente, dijo que tienen un promedio de 45 a 50 pasajeros por vuelo, número que habría aumentado en las últimas semanas. “Eso obviamente va a repercutir en los ingresos de la empresa, esperamos que poco a poco las ocupaciones vayan subiendo”.
Casso no precisó los ingresos que se tuvieron en el primer mes de operaciones, pero según el plan de negocios que se entregó a la Superintendencia de Transportes, para esta gestión se preveía ese escenario con “pérdidas en alrededor de cuatro millones de dólares”.
Vargas insistió en que ambas empresas no podrán subsistir en el mercado, o una desaparece o ambas operan con pérdidas o, la otra alternativa, es que BoA desplace a Transportes Aéreos Militares (TAM) de las rutas troncales, lo que derivaría en que esta compañía apunte a las rutas secundarias que hoy las cubren Amaszonas y Aerocon.
Estatal genera una saturación
El ingreso de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) provocó la sobresaturación del mercado nacional en un solo mes con 800.000 nuevos asientos, superiores a la demanda.
El vicepresidente regional de AeroSur, Óscar Vargas, opinó que esto debería haber sido analizado por la Superintendencia de Transportes antes de emitir la resolución que autoriza a operar a la compañía.
Según Vargas, la demanda en el mercado aeronáutico alcanza a 1,3 millones de asientos por año, la oferta que se tiene es mayor y llega a 1,9 millones; con la entrada de BoA aumenta a 2,7 millones.
“La demanda estaba totalmente satisfecha, la Superintendencia tenía que ver si es que se justificaba que ingrese un línea aérea en función del tamaño de mercado, ya había una sobreoferta y no se tenía ningún nicho de mercado que era lo que indicaba BoA”.
AeroSur presentó un recurso de revocatoria a la autorización que otorgó la entidad reguladora a BoA para que comience a operar desde el 4 de abril. Tras un mes del inicio de los vuelos de la aerolínea estatal, la Superintendencia aún no se pronunció.
Según Vargas, todavía está dentro del tiempo legal para hacerlo. En caso de que la respuesta sea negativa, adelantó el empresario, se la tendría que impugnar ante el Sistema de Regulación Sectorial (Sirese); sin embargo, como estas entidades están en camino de desaparecer, existe un vacío legal. En todo caso, se recurrirá al Ministerio de Obras Públicas, que se hará cargo de la Superintendencia de Transportes. “No queremos llegar a una situación de que BoA sea parada por AeroSur, no es nuestra intención, sólo hace ver que la Superintendencia no hizo su trabajo; al no cumplir sus funciones ha ocasionado que el Estado tenga una empresa deficitaria, que AeroSur pierda dinero”.
Aerocon, preocupada por Air BP
Aerocon teme que la nacionalización de la distribuidora de jet fuel Air BP, dispuesta por el Gobierno el 1 de mayo, termine favoreciendo a la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA).
El gerente general de Aerocon, José Luis Áñez, dijo que los estándares de calidad del servicio en manos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no variarán porque es una empresa seria.
Sin embargo, al ser BoA una compañía estratégica, podría dejar de “pagar algunas cuentas, que deje de cancelar el combustible por anticipado como se obliga a todas las aerolíneas, que se le favorezca con crédito o movimientos contables sin efectivo”.
Explicó que el combustible para Aerocon representa entre el 15 y el 20 por ciento de sus costos operacionales.
“El problema es que nadie regulará porque las superintendencias están por cerrarse, si hay ese tipo de subsidios es un ámbito peligroso para los operadores aéreos”.
El Gobierno estatizó Air BP y ahora YPFB tomará el control de la distribución del combustible de aviación en los aeropuertos.
Empresa estatal
El Gobierno destinó 15 millones de dólares para que BoA comience a operar.
La aerolínea estatal cuenta con dos naves 737-300, con capacidad para 144 pasajeros.
AeroSur es la principal competidora de BoA, que cubre la rutas a La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
La demanda aeronáutica alcanza a 1,3 millones de asientos anuales, la oferta es de 1,9 millones.
BoA trabaja con pérdidas, se estima que en 2009 éstas llegarán a los 4 millones de dólares.
Los detalles
La aerolínea estatal presta sus servicios a La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
A mediados de año expandirá sus vuelos a otros departamentos del país.
Posteriormente iniciará vuelos a otras naciones, como Argentina y España.
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