La pelea por el mercado aeronáutico subió de tono luego de que AeroSur impugnara el requerimiento que Aerolíneas Sudamericanas (AS) había presentado ante la Superintendencia de Transportes para obtener una autorización de vuelo.
Mientras la Superintendencia de Transportes evalúa los argumentos, AS decidió iniciar vuelos chárter (no comerciales) en su Boeing 727-224 que tiene una capacidad de 154 pasajeros y 144 en clase turista. Los itinerarios y precios no han sido fijados todavía por la empresa.
En una audiencia pública realizada en la reguladora, el presidente de AeroSur, Humberto Roca, argumentó que AS no debe operar porque carece de recursos, seguridad en su nave, un equipo para el mantenimiento y la provisión de jet fuel.
Hace un mes, AeroSur protestó cuando la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) otorgó el Certificado de Operador Aéreo (COA) a AS porque, dijo, incumplía requisitos técnicos para habilitar su nave que impedirían el traslado de pasajeros, entre ellos el chequeo C (apertura, desarmado y revisión del avión, cuyo costo se calcula en 300 mil a 500 mil dólares y que garantiza 3.000 horas de vuelo).
Ayer, Roca dijo que denunció eso porque le preocupa la calidad del servicio aéreo nacional y no la competencia.
La Superintendencia de Transportes explicó que tras la salida del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) del servicio aeronáutico, en abril de este año, AeroSur pasó a controlar el 90 por ciento del mercado nacional con rutas troncales y principales (ver cuadro adjunto), entre las que están las del eje (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz). Según sus datos, en este último tramo se transportan 90 mil pasajeros al mes.
Si AS entra a operar, cubrirá las rutas del eje con tres aviones, dos de los cuales aún no tienen certificado comercial para volar.
Frente a los argumentos de AeroSur, el presidente de AS, Víctor Pacheco, comentó que su empresa está en varios rubros que no son sólo de aerolíneas, que cuenta con el respaldo de más de cinco grupos empresariales con 15 empresas en todo el país y que no tiene deudas.
Respecto del avión Boeing 737, descrito por AeroSur como inseguro porque fue adquirido de la compañía estadounidense Falcon F Express que hacía vuelos chárter y que quebró, el empresario dijo que cuenta con el certificado de aeronavegabilidad otorgado por una institución que trabaja con la Organización de la Aviación Civil Internacional.
Una segunda objeción expuesta por AeroSur apunta a que AS incrementará la demanda de jet fuel, carburante que, según Roca, es escaso. “Bolivia está en el límite del uso de combustibles. Produce más o menos 18 millones de litros de jet fuel en este momento, Transportes Aéreos Militares (TAM) vuela, el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) lleva pasajeros en vuelos chárter (no comerciales) y pronto operará la aerolínea estatal BoA. Eso complica las cosas”.
La aerolínea AS respondió que ése es un tema relativo porque en el tiempo se vio que siempre se pudo solucionar la provisión de combustible.
Pacheco dijo además que no existen pruebas de la supuesta falta de capacidad técnica de Sudamericanas. Aclaró que la falta de contratos para el servicio no significa que no lo tengan y aseguró que ninguna empresa nace con ese factor incorporado.
AeroSur cuestionó también que el abogado de AS, Jorge Valle, fue presidente y miembro del Directorio de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de la Navegación Aérea (AASANA) mientras asesoraba a la nueva aerolínea y tramitaba la adquisición de su COA. En su defensa, éste afirmó que ambos cargos no son incompatibles.
En AeroSur aseguraron, no obstante, que conocen que ese funcionario dejó el puesto hace unas tres semanas.
La Superintendencia evaluará los documentos y emitirá una posición en unos dos meses.
El panorama aeronáutico
La Superintendencia de Transportes informó que AeroSur, Amaszonas, Aeroeste, Aerocom y Transportes Aéreos Militares (TAM) tienen viajes en las rutas nacionales.
AeroSur controla el 90 por ciento del mercado de los tramos troncales y principales. El 10 por ciento restante lo ocupan las otras. El TAM no está regulado porque es de la Fuerza Aérea.
El flujo en época alta (diciembre) es de 3.000 pasajeros para rutas nacionales. De esa cantidad, el 75 por ciento corresponde al eje del país.
Los tramos troncales son los que unen La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Las rutas principales son La Paz-Sucre, Tarija-La Paz, La Paz-Tarija, Tarija-Santa Cruz, Santa Cruz-Tarija, La Paz-Trinidad, Cochabamba-Tarija, Sucre-Cochabamba y viceversa.
Los tramos secundarios son los que unen las ciudades capitales con Rurrenabaque, Riberalta, Trinidad, Guayaramerín y San Borja, entre otras.
Según la reguladora de Transportes, entre enero y octubre del año pasado las aerolíneas en conjunto transportaron 461.838 pasajeros en las rutas troncales; en las principales, 263.258 personas, y en las secundarias, 105.843.
El Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) inició vuelos chárter a finales de 2007 con rutas hacia Cochabamba y Santa Cruz, las que según sus dirigentes irán incrementando.
Aerolíneas Sudamericanas también planifica inaugurar vuelos chárter con su única nave en el país. Los precios de sus pasajes no están fijados y tampoco los itinerarios.
Mientras la Superintendencia de Transportes evalúa los argumentos, AS decidió iniciar vuelos chárter (no comerciales) en su Boeing 727-224 que tiene una capacidad de 154 pasajeros y 144 en clase turista. Los itinerarios y precios no han sido fijados todavía por la empresa.
En una audiencia pública realizada en la reguladora, el presidente de AeroSur, Humberto Roca, argumentó que AS no debe operar porque carece de recursos, seguridad en su nave, un equipo para el mantenimiento y la provisión de jet fuel.
Hace un mes, AeroSur protestó cuando la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) otorgó el Certificado de Operador Aéreo (COA) a AS porque, dijo, incumplía requisitos técnicos para habilitar su nave que impedirían el traslado de pasajeros, entre ellos el chequeo C (apertura, desarmado y revisión del avión, cuyo costo se calcula en 300 mil a 500 mil dólares y que garantiza 3.000 horas de vuelo).
Ayer, Roca dijo que denunció eso porque le preocupa la calidad del servicio aéreo nacional y no la competencia.
La Superintendencia de Transportes explicó que tras la salida del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) del servicio aeronáutico, en abril de este año, AeroSur pasó a controlar el 90 por ciento del mercado nacional con rutas troncales y principales (ver cuadro adjunto), entre las que están las del eje (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz). Según sus datos, en este último tramo se transportan 90 mil pasajeros al mes.
Si AS entra a operar, cubrirá las rutas del eje con tres aviones, dos de los cuales aún no tienen certificado comercial para volar.
Frente a los argumentos de AeroSur, el presidente de AS, Víctor Pacheco, comentó que su empresa está en varios rubros que no son sólo de aerolíneas, que cuenta con el respaldo de más de cinco grupos empresariales con 15 empresas en todo el país y que no tiene deudas.
Respecto del avión Boeing 737, descrito por AeroSur como inseguro porque fue adquirido de la compañía estadounidense Falcon F Express que hacía vuelos chárter y que quebró, el empresario dijo que cuenta con el certificado de aeronavegabilidad otorgado por una institución que trabaja con la Organización de la Aviación Civil Internacional.
Una segunda objeción expuesta por AeroSur apunta a que AS incrementará la demanda de jet fuel, carburante que, según Roca, es escaso. “Bolivia está en el límite del uso de combustibles. Produce más o menos 18 millones de litros de jet fuel en este momento, Transportes Aéreos Militares (TAM) vuela, el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) lleva pasajeros en vuelos chárter (no comerciales) y pronto operará la aerolínea estatal BoA. Eso complica las cosas”.
La aerolínea AS respondió que ése es un tema relativo porque en el tiempo se vio que siempre se pudo solucionar la provisión de combustible.
Pacheco dijo además que no existen pruebas de la supuesta falta de capacidad técnica de Sudamericanas. Aclaró que la falta de contratos para el servicio no significa que no lo tengan y aseguró que ninguna empresa nace con ese factor incorporado.
AeroSur cuestionó también que el abogado de AS, Jorge Valle, fue presidente y miembro del Directorio de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de la Navegación Aérea (AASANA) mientras asesoraba a la nueva aerolínea y tramitaba la adquisición de su COA. En su defensa, éste afirmó que ambos cargos no son incompatibles.
En AeroSur aseguraron, no obstante, que conocen que ese funcionario dejó el puesto hace unas tres semanas.
La Superintendencia evaluará los documentos y emitirá una posición en unos dos meses.
El panorama aeronáutico
La Superintendencia de Transportes informó que AeroSur, Amaszonas, Aeroeste, Aerocom y Transportes Aéreos Militares (TAM) tienen viajes en las rutas nacionales.
AeroSur controla el 90 por ciento del mercado de los tramos troncales y principales. El 10 por ciento restante lo ocupan las otras. El TAM no está regulado porque es de la Fuerza Aérea.
El flujo en época alta (diciembre) es de 3.000 pasajeros para rutas nacionales. De esa cantidad, el 75 por ciento corresponde al eje del país.
Los tramos troncales son los que unen La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Las rutas principales son La Paz-Sucre, Tarija-La Paz, La Paz-Tarija, Tarija-Santa Cruz, Santa Cruz-Tarija, La Paz-Trinidad, Cochabamba-Tarija, Sucre-Cochabamba y viceversa.
Los tramos secundarios son los que unen las ciudades capitales con Rurrenabaque, Riberalta, Trinidad, Guayaramerín y San Borja, entre otras.
Según la reguladora de Transportes, entre enero y octubre del año pasado las aerolíneas en conjunto transportaron 461.838 pasajeros en las rutas troncales; en las principales, 263.258 personas, y en las secundarias, 105.843.
El Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) inició vuelos chárter a finales de 2007 con rutas hacia Cochabamba y Santa Cruz, las que según sus dirigentes irán incrementando.
Aerolíneas Sudamericanas también planifica inaugurar vuelos chárter con su única nave en el país. Los precios de sus pasajes no están fijados y tampoco los itinerarios.
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