En las últimas horas, el antes pastor boliviano, Josmar Flores Pereira arribó desde México a Santa Cruz, tras ser deportado por las autoridades de ese país.
El boliviano fue detenido el 9 de septiembre de 2009, tras advertir a la tripulación de un vuelo de Aeroméxico, que viajaba de Cancún a esta Ciudad, que explotaría una bomba que llevaba a bordo si no convocaba a los medios de comunicación.
Su propósito era llamar la atención de la gente y pedirle al entonces Presidente Felipe Calderón hacer un llamado de unión a los mexicanos, porque iba a sobrevenir un terremoto que devastaría al DF.
Después de haber sido condenado en dos ocasiones a más de 7 años de prisión por los delitos de secuestro y ataques a las vías generales de comunicación, los tribunales finalmente lo declararon enfermo mental e inimputable de delito.
Ese mismo año, el Segundo Tribunal Unitario Penal fijó 4 años de tratamiento psiquiátrico a Josmar y lo dio por concluido, dejando al Ceferepsi la decisión de continuar con el tratamiento psiquiátrico y, de ser así, definir si lo debía llevar en un hospital o en su casa.
Al final, parece haberse decidido su envío a las autoridades migratorias, por lo que se concretó la deportación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario