Después de accidentes aéreos fatales registrados en Cochabamba y Santa Cruz, con el saldo de tres personas muertas y una herida, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) decidió suspender de forma indefinida las operaciones de las dos escuelas involucradas.
El director de la DGAC, Luis Trigo, en rueda de prensa, informó ayer de la suspensión de las operaciones de las escuelas aéreas Alas del Oriente, de Santa Cruz; y Aéreo Horizontes, de Cochabamba, de forma indefinida. “Ya se les ha comunicado verbalmente y se les ha pasado la decisión mediante carta”, aseguró.
Trigo expresó también que dentro de las medidas drásticas se ha instruido a las 11 escuelas habilitadas en el país iniciar nuevamente los trámites administrativos y técnicos ante la DGAC, para la re-certificación de sus operaciones.
En el país funcionan 11 escuelas de entrenamiento aéreo, de las cuales ocho están en Santa Cruz, una en Cochabamba, otra en Trinidad y en Riberalta, aunque esta última se encuentra en proceso de certificación. “Vamos a verificar el sistema de adiestramiento que están empleando”, manifestó el director de Seguridad Operacional de la DGAC, Roberto Jáuregui.
Trigo recordó que a principio de este año Aéreo Horizonte fue suspendida por dos meses, mientras que Alas Orientales, por tres meses en la gestión 2009, debido a problemas que fueron detectados por la Dirección de Aeronáutica.
Sin duda, el jueves fue un día negro para la aeronáutica civil. En Cochabamba, cerca de las 16:28, la aeronave Cessna 150 con matrícula CP-1249 de la escuela Aéreo Horizontes se precipitó a tierra en la zona la Maica, en el aeropuerto Jorge Wilstermann, a causa del mal funcionamiento de su motor. El hecho derivó en la muerte de Gonzalo Grossberger e Ignacio Grossberger, padre e hijo.
La Dirección de Seguridad Operacional recomendó que se suspendan las operaciones de vuelo de esta escuela y que se haga una nueva auditoría debido a que es el segundo siniestro con lesiones fatales ocurrido en esta gestión. “Las causas probables del accidente se debieron a un mal funcionamiento del motor, extremo que será ratificado en el informe final”, indica la información dada a conocer por la DGAC.
En el caso del accidente que ocurrió el mismo día en Santa Cruz, la nave CP- 1645 de la escuela Alas del Oriente, se precipitó a 35 kilómetros de El Trompillo, sobre la carretera a Camiri. De acuerdo con versiones oficiales, la causa pudo haber sido la falta de combustible.
El instructor, coronel Jaime Torrejón Aracena, falleció, mientras que la alumna Sonia Quevedo se encuentra internada en un nosocomio cruceño.
Según la investigación de Aeronáutica Civil, esta nave, que despegó de El Trompillo, no pudo aterrizar en el mismo lugar porque el aeroparque carece de operaciones nocturnas (18:45). “Se deduce que la causa probable del accidente fue el agotamiento de combustible, la mala planificación de vuelo, la visibilidad reducida y la operación nocturna, extremos que serán confirmados en el informe final”, reza el reporte.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, manifestó que pedirá un informe a Aeronáutica Civil sobre las acciones que se están tomando después de los accidentes y señaló que los requisitos para realizar vuelos de instrucción no deben hacerse a la ligera y que se deben cumplir las reglas.Trató de aterrizar en la carretera
La avioneta de instrucción de Alas del Oriente, matrícula CP-1645, era pilotada por el coronel de la FAB Jaime Torrejón Aracena y llevaba a la alumna Sonia Quevedo. La nave sobrevolaba en la ruta a Camiri, cuando se precipitó.
Según las pesquisas realizadas por una comisión de peritos de la Dirección General de Ae
ronáutica Civil, el piloto detectó la falta de combustible y buscó un lugar alternativo para aterrizar. Ubicó la misma vía asfaltada que es de alto tráfico vehicular y a la altura de la localidad de Peji, a 35 kilómetros de la capital cruceña, el coronel decidió aterrizar.
De acuerdo con las señales enviadas a la torre de control, el aterrizaje estaba por concretarse de manera exitosa porque en ese momento no circulaban motorizados en la vía asfaltada. Sin embargo, al descender un ala de la nave chocó contra un árbol, el aparato perdió el control y cayó a tierra, quedando partido.
El piloto murió de forma instantánea y la alumna quedó herida. El fiscal Germán Quezada recibirá la declaración de la sobreviviente.
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