La Prensa y El Deber.- La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) otorgó el Certificado de Operación Aérea (COA) a Aerolíneas Sudamericanas, una nueva compañía que quiere operar en Bolivia a través de vuelos nacionales e internacionales.
Según confirmaron en ese despacho, la entidad le otorgó el permiso después de que cumpliera con todos los requisitos correspondientes.
El Deber informó que apoco de darse a conocer esa noticia, la empresa AeroSur, que tiene prácticamente el monopolio del mercado, anunció que impugnará la licencia porque supuestamente hubo irregularidades técnicas y legales en el proceso de obtención del documento, que ponen en riesgo la aeronavegación nacional.
El presidente de Aerolíneas Sudamericanas, Víctor Pacheco, rechazó esos argumentos y los calificó de “irrelevantes”. Aseguró que todo el trámite estuvo enmarcado en la ley. “Soy un hombre serio y mi empresa, también. La licencia la obtuvimos después de 18 meses de cumplir con los requisitos técnicos de la DGAC”.
Durante dos días seguidos La Prensa y El Deber trataron —sin suerte— de conocer la posición del director de la DGAC, capitán Javier García.
El 2 de agosto, Aerolíneas Sudamericanas inauguró su oficina en Santa Cruz y anunció que realizaría vuelos desde esa ciudad hacia La Paz, Cochabamba, Sucre, Tarija y Puerto Suárez, con tres aviones.
En ese entonces, Pacheco aseguró que la aerolínea ingresaría al mercado en condiciones competitivas. La oferta surgió después de que el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) dejó de volar y Aerosur asumió la participación del servicio interno.
En septiembre, Sudamericanas presentó a la DGAC una carta de intenciones para operar, la constitución de la empresa avalada por Fundempresa, los manuales técnicos de la firma y de los aviones. Para obtener el COA, hasta esa fecha, sólo restaba presentar las naves.
La semana anterior, el capitán García estaba en el Palacio de Gobierno, mencionó, a la espera de una autorización para dar curso a la certificación.
Según El Deber, con documentos en mano, el presidente de AeroSur, Humberto Roca, dijo que hoy iniciará la impugnación ante la DGAC. Aseguró que el Boeing 727-224 de Sudamericanas no cumple tres requisitos técnicos: la nave no tiene el chequeo C (apertura, desarmado y revisión del avión, cuyo costo oscila entre 300 mil y 500 mil dólares y que garantiza 3 mil horas de vuelo), el trabajo de prevención a la corrosión y las directivas aeronáuticas, que consiste en un sistema complejo y completo de protección.
“No le tenemos miedo a la competencia, pero que se respete la ley. Ese avión puede volar, pero no en esas condiciones. Se arriesga todo: la vida de los pasajeros y el sistema aeronáutico”.
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