Las autoridades de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y del Transporte Aéreo Militar (TAM) no responden a las denuncias que en los últimos días han surgido en contra de estas dos instituciones, sobre un posible daño económico, problemas técnicos en las aeronaves y de explotación laboral en contra de cinco suboficiales en Inglaterra en 2006.
Las denuncias sobre presuntas irregularidades cometidas por los jefes militares de la FAB, al interior de la institución, en los que se compromete la administración del TAM, quedan sin respuesta pese a la insistencia de los medios de comunicación por lograr respuestas.
La Unidad de Comunicación de la FAB ha explicado que el comandante de esa institución, general Gonzalo Durán, se encontraría en Santa Cruz atendiendo una actividad interna, excusándose de confirmar fecha de una entrevista.
En el caso del coronel Julio César Villarroel, director general del TAM, se indicó que al igual que gran parte del personal de la FAB, se encuentra en evaluación para acceder el ascenso de grado.
TEMAS
Sin embargo, el jueves, mediante llamada telefónica, a EL DIARIO, Villarroel negó la versión de trata y tráfico o explotación laboral, anunciada por el abogado Ramiro Cabrera, que es una de los varios temas por los cuales es requerido con el fin de dar una información correcta, como en el caso de los problemas técnicos de tres aeronaves la semana anterior.
Entre las consultas que se ha solicitado hacer al Director de la FAB están las acciones que se están asumiendo para esclarecer el posible daño económico por 1,3 millones de bolivianos, ocasionados en el proceso de compra de repuestos para aeronaves.
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