En el proceso por la presunta compra irregular de repuestos para el TAM, el juez Jorge Castillo determinó ayer anular la imputación contra el ex director financiero del TAM, Jaime Flores, para analizar la ampliación de la querella contra el comandante de la FAB, Gonzalo Durán, quien era director de la aerolínea en 2007, cuando se tramitó la compra.
La decisión del juez se conoció ayer, después de la audiencia en la que se anuló la imputación a Flores por enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes, y en respuesta al pedido de ampliación de querella interpuesto por el coronel Marco Benavidez, quien en 2007 fungía como responsable de adquisiciones del departamento VI de la FAB. Inicialmente, Benavidez fue acusado como responsable, pero una auditoría interna reveló que hay posible daño económico y la responsabilidad recaería sobre otras personas.
Benavidez, en contacto telefónico desde La Paz, dijo que existe la posibilidad de ampliar la querella no sólo a Durán, sino también a Julio Cesar Villarroel (actual director del TAM) y a José Ramiro Callapa Cano (tesorero del TAM en 2007 y a cuyo nombre se emitió el cheque del desembolso por 522.920 bolivianos). La decisión se conocería hasta el miércoles de la próxima semana.
Durán se encuentra implicado en el caso por la firma del cheque a nombre de Callapa.
Benavidez explicó que el 12 de diciembre de 2007, el general Luis Trigo, quien ocupaba el cargo de comandante general de la FAB y que actualmente es embajador de Bolivia en Venezuela, emitió la Minuta de Instrucción 776/07, señalando que se proceda a realizar un desembolso de 522.920 bolivianos a favor del entonces director de mantenimiento del TAM, Julio César Villarroel.
La minuta debió ser cumplida por Durán; sin embargo, según el cheque 0730, fechado el 13 de diciembre de 2007, al que este medio tuvo acceso, el giro fue realizado a nombre de Callapa.
Trigo, desde Venezuela, dijo a este medio que durante su gestión en la FAB impulsó que el TAM fuera autónomo y manejara sus propios recursos como un primer paso para entrar en regulación como línea aérea comercial, por tanto Durán era el único responsable de sus actos como director de la aerolínea.
Aunque el hecho data de 2007, el TAM presentó una querella el año pasado en contra de Benavidez, implicándolo en un desembolso “irregular” por un total de 1.313.444,01 bolivianos para la compra de repuestos de aeronaves (BAe-146-200).
Desde ese año hasta el 2014 se identificó descargos irregulares y un informe de auditoría concluyó “que existe evidencia suficiente para establecer un posible daño económico”.
En 2014, Benavidez inició una querella penal en contra de Julio César Villarroel (actual director del TAM), Jaime Flores (director financiero del TAM en 2007), Emeterio Diaz Jachu (jefe de Auditoría) y Elizabeth Lema, de los cuales sólo se imputó a Flores por enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes.
Según Benavidez, en sus declaraciones ante la Fiscalía, Villarroel afirma que él cumplió órdenes superiores. “Ha manifestado que él había firmado el cheque por 522.920 bolivianos”, acotó.
El detalle de la supuesta compra contempla la adquisición de conjunto de frenos y bomba de motor de arranque, pago del curso de entrenamiento en habilitación de vuelo de la aeronave, compra de repuestos del sistema de frenos para la aeronave BAe 146–200 y compra de cuatro de conjuntos de frenos para la aeronave FAB–100, según el informe de auditoría.
Hace algunos días, mediante un comunicado oficial, Villarroel aseguró que el TAM no encubre ni encubrirá a funcionarios implicados en el caso. Manifestó que ninguno de los acusados ocupa actualmente un cargo de jerarquía y recordó que fue el TAM el que inició la primera querella penal por el caso de presunto daño económico.
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