El aeropuerto internacional de Cochín, en el sur de la India, es desde esta semana el primero del mundo que funciona completamente con energía solar, gracias a un sistema de decenas de miles de paneles solares que nutren a la instalación y le dan completa autonomía energética.
Caminar bajo el sol entre los numerosos paneles perfectamente alineados en la explanada que termina en la valla exterior del aeropuerto de Cochín es como pasear por un viñedo de placas oscuras entre las que sobresalen las cabezas de los trabajadores.
Son 48.154 paneles fotovoltaicos sobre una superficie de 20 hectáreas de tierras que no tenían ningún uso hasta que en febrero pasado la empresa alemana Bosch comenzó una instalación que hoy genera 12 megavatios diarios de energía, más que suficiente para que al aeródromo del estado sureño de Kerala sea autosuficiente.
"Había un espacio disponible, que previamente fue pensado para la futura expansión de la terminal de carga, pero que creímos que podía ser usada para construir una planta de paneles solares”, explicó el director general del aeropuerto de Cochín, Jose Thomas.
La planta prevé generar 18 millones de unidades de energía solar al año, el equivalente para abastecer de electricidad a 10.000 casas en el mismo tiempo.
En una de las estaciones de control del sistema, trabajadores e ingenieros intercambian opiniones sobre los primeros datos ofrecidos tras dos días de funcionamiento.
La pantalla que muestra todos los datos en tiempo real muestra cómo los medidores caen cuando una nube pasa sobre el lugar y se vuelven a disparar de forma estrepitosa cuando el sol se proyecta de pleno sobre el manto cristalino de color negro.
No hay peligro de no acumular suficiente energía; con la puesta en marcha de la nueva planta de energía solar, la tercera y más grande de las que tiene el complejo, que ya construyó otras dos más pequeñas previamente, se calcula que conseguirá de 50.000 a 60.000 unidades de electricidad al día, cuando las necesidades del aeropuerto rondan las 48.000. (EFE)
El proyecto
Construcción El proyecto de esta gran planta de energía solar, con un coste cercano a los 10 millones de dólares, fue presentado a través de una licitación en la que 18 empresas internacionales compitieron por el contrato, que finalmente consiguió la alemana Bosch. Una inversión que, sin embargo saldrá más que rentable, según el director del aeropuerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario