jueves, noviembre 05, 2009

Pasajeros de AeroSur quedaron parados 17 horas en Tenerife

Más de 170 pasajeros de AeroSur quedaron en tierra 17 horas. El vuelo MPD-301, en conexión directa Madrid-Santa Cruz, no fue tan directo, sino que los viajeros fueron llevados a la isla Santa Cruz de Tenerife, donde se vieron obligados a pernoctar sin explicaciones de la aerolínea.

Los pasajeros compraron sus boletos para el vuelo del domingo en la aerolínea nacional, pero en Madrid el servicio de abordaje fue prestado por Air Comet y el transporte fue en un avión de Iber World. A pesar de que tres compañías están involucradas, igual en el aeropuerto Reyna Sofía no hubo representante de ninguna de ellas.

Entre estos pasajeros había 20 niños menores de dos años, quienes también fueron víctimas de la desatención de AeroSur. Por la interrupción inesperada del vuelo, se produjeron múltiples problemas como la falta de pañales para los bebés, puesto el tiempo de demora que debía tomar para llegar a su destino.

Los pasajeros fueron retrasados en sus múltiples actividades, se vieron obligados a quedarse una noche en Santa Cruz, pero no de Bolivia, sino de la isla española, a una escala que no les fue comunicada con antelación. A lo que se añade la desinformación y falta de atención por parte de las tres aerolíneas involucradas.

Con más de 170 firmas, los afectados expresan reclamo colectivo a la aerolínea, recordándole que conculcó los derechos fundamentales de quienes debían realizar un vuelo directo partiendo del aeropuerto de Barajas en Madrid para llegar a Viru-Viru en Santa Cruz de la Sierra y no a Santa Cruz de Tenerife.

Antes de abordar la aeronave de Iber World, los pasajeros no fueron informados que serían trasladados a la isla ubicada a 1.000 kilómetros de la capital de España.

UNA CADENA DE PERCANCES

Los contratiempos comenzaron una vez abordado el vuelo MPD-301 de AeroSur en el aeropuerto Barajas de Madrid. Recién cuando los pasajeros estaban en la aeronave les informaron que iban a tener una escala en Tenerife para “repostar”.

Completado el suministro de combustible, cuando iban a realizar el despegue por segunda vez, en un vuelo sin escalas, el piloto anunció que “la aeronave tenía desperfectos técnicos”, por lo tanto, los pasajeros debían volver a bajar “por dos horas”. Que se convirtieron en seis o más.

Pero los contratiempos no terminaron ahí. Tres horas después les indicaron que se realizaría el abordaje, se formó la fila respectiva, pero una hora más tarde, ya eran pasadas las diez de la noche, el aviso indicaba que “el avión no estaba en condiciones de volar”.

Sólo entonces, el personal del aeropuerto Reyna Sofía de Santa Cruz de Tenerife, y no de las aerolíneas, pidieron a los pasajeros, la mayoría bolivianos retornando al país, que recojan su equipaje para ser trasladados a hospedajes.

El traslado a los albergues tampoco fue de inmediato, la espera fuera del aeropuerto fue de media hora más. Ya en el nuevo día, en el hospedaje no había servicio, por lo tanto, los pasajeros continuaron sin alimentos.

Con estos antecedentes, relatados en una carta firmada por más de 170 pasajeros del vuelo MPD-301 y dirigida al presidente de AeroSur, Humberto Roca, exigen un informe pormenorizado de las causas de los atropellos a los que esta aerolínea sometió a sus clientes.

También exigen una indemnización de 300 dólares por pasajero, como compensación de los daños morales y económicos. Además sin renunciar al derecho de recurrir a instancias legales.

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