En su discurso, el jefe de Estado expresó su satisfacción por la inclusión de los aviones en los servicios de BoA, lo que -a su juicio- es una muestra de que el Estado puede administrar de manera adecuada una compañía cuando "hay hombres y mujeres comprometidos con su empresa y con Bolivia".
"Hermanas y hermanos, una alegría en verdad ver a los nuevos tres aviones", manifestó.
El mandatario aseguró que el crecimiento empresarial de BoA debe continuar con el compromiso de sus trabajadores por mejorar sus servicios a diario en beneficio del pueblo boliviano.
A su turno, el gerente general de BoA, Ronald Casso, explicó que las aeronaves Boeing 737-700 y 737-800 son de nueva generación y cuentan con una capacidad para transportar entre 138 y 168 pasajeros con diversas comodidades como un sistema interno de Wi-Fi.
"Los aviones tienen la posibilidad de atender servicios dentro de Bolivia, a cualquier país de Sudamérica e incluso atender servicios directos hacia Centro América y hacia Norte América y hacer vuelos directos inclusive a Europa", sostuvo.
Asimismo, Casso destacó sobre todo la incorporación en la flota de BoA del avión Bombardier CRJ-200, porque es el primero de una flota que permitirá que esa empresa aérea estatal cuente con una nueva línea de vuelos a diferentes regiones del país que no están en las rutas comerciales tradicionales.
"Este proyecto, denominado BoA Regional, involucrará a nueve ciudades que hoy no son atendidas por nuestra operación. Hablamos de Riberalta, Guayaramerí, Rurrenabaque, Chimoré, Oruro, Potosí y Yacuiba", precisó.
Detalló que la aeronave será de propiedad plena de BoA, tras el pago de 32,8 millones de bolivianos.
La nueva aeronave cuenta con una capacidad para 50 pasajeros, motores con capacidad de operar en zonas altas y bajas y un sistema que proporciona oxígeno por 22 minutos. "Este avión tendrá una pareja, otro avión similar, idéntico, que estará con nosotros esperamos en tres semanas más", apuntó.
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