El presidente de la línea aérea privada AeroSur, Humberto Roca, consiguió el respaldo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), encabezada por Roberto Coarite Cruz, y de dirigentes campesinos de las 20 provincias de La Paz, entre ellos los “ponchos rojos”.
Los primeros apoyarán a AeroSur a cambio de “descuentos importantes” en sus viajes nacionales y posiblemente internacionales, según AeroSur. Los segundos respaldarán a esta empresa porque recibirán de ella auspicio en sus acontecimientos deportivos interprovinciales.
Ambas representaciones son afines al Gobierno y entregan su apoyo a esta compañía y a su Presidente en momentos en que el Gobierno y Humberto Roca se encuentran enfrascados en una pugna mediática y legal. El Vicepresidente de Bolivia dijo hace dos meses que los aviones de AeroSur son chatarra; en respuesta, Roca demandó reglas claras para los privados.
Luego, el Gobierno inició una serie de fiscalizaciones a esta empresa, y las autoridades judiciales aceleraron los procesos penales en contra de Roca.
Más adelante, la ministra de Transparencia, Nardi Suxo, planteó un juicio penal en contra de Roca por el delito de desacato, porque acusó a los ministros de corruptos y recordó que estuvo en la cárcel acusado de enriquecimiento ilícito.
En la actualidad, Roca tiene orden de aprehensión por no presentarse a declarar en La Paz, por ello se encuentra recluido y en vigilia en su domicilio, donde creó el Movimiento Reglas Claras.
El empresario, por su parte, presentó dos procesos penales en contra del vicepresidente Álvaro García Linera, pero fueron rechazados por falta de fundamento.
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