La nave Boeing B737-300 de la estatal Boliviana de Aviación (BoA) rompió ayer a mediodía los frenos del tren de aterrizaje cuando llegaba al aeropuerto de ElAlto desde Sucre. El piloto tuvo que poner en reversa el motor para evitar choques y, por ende, heridos.
Éste es el segundo incidente de esta línea comercial en esta gestión. El primero sucedió el mes pasado, cuando otra nave Boeing B737-300 sufrió el desperfecto en una de sus tres computadoras.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunció que dispuso en custodia la Grabadora de Voces de la Tripulación (VCR) para su decodificación y para un posterior informe.
En una información rotulada de “inmediata”, la DGAC dio cuenta del incidente ocurrido en la pista 28 del aeropuerto alteño. “Al tomar contacto con la pista, la horquilla del tren de aterrizaje derecho colapsó, ocasionando la rotura de líneas hidráulicas de los frenos y, en consecuencia, la pérdida de líquido hidráulico y el sistema de frenos”.
A raíz de esta rotura, “la aeronave recorrió toda la pista frenando el avión con el sistema de reversa de ambos motores”, indica el documento.
El hecho se produjo a las 11.56 del viernes y la nave B737-300 con matrícula CP-2550, fabricada en 1998, tenía 46 pasajeros y seis tripulantes en cabina. Ninguno de ellos salió lastimado, pero los pasajeros mostraron su temor al momento de abandonar el aeropuerto.
La gerente de BoA en La Paz, Carmen Rosa Flores, en contacto con La Prensa, explicó que la falla se dio en una de las llantas del avión, “lo que se ha detectado al momento del aterrizaje ha sido una vibración”, que es una especie de movimiento, pero en ningún momento se refirió a problemas o fallas en los frenos, como destacó la DGAC.
El avión está en tierra para realizar el mantenimiento correspondiente. El incidente provocó el retraso de una hora en sus operaciones.
Flores señaló que este hecho no se considera un percance, pues ese nombre se refiere a fallas mayores, y en este caso los daños son menores. “La aeronave sufrió daños considerados como menores, luego de aproximadamente un hora fue remolcada a la plataforma y la pista liberada para las operaciones de despegue y aterrizaje”, confirma la información de la DGAC.
La estatal BoA tiene un año de funcionamiento y cubre rutas nacionales, además de Buenos Aires, en Argentina, y próximamente planifica llegar hasta Brasil y Perú. Cuenta con un capital de arranque de 15 millones de dólares.
Es la competidora de AeroSur, que actualmente es investigada por diferentes entidades del Estado.
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