La línea aérea privada AeroSur abrió ayer sus estados financieros a la supervisión de la Autoridad de Fiscalización y Control de Empresas (AEMP), después de un mes en que las autoridades de Gobierno y el Presidente de la línea aérea se enfrascaran en una confrontación verbal que incluyó acciones gubernamentales en contra de la empresa.
Ayer por la tarde, el director de la AEMP, Óscar Cámara, logró ingresar a las oficinas de la empresa en Santa Cruz luego de que en la mañana sufriera el rechazo de un grupo de trabajadores. “Ellos se han sometido al proceso”, dijo la autoridad cuando informó que un grupo de funcionarios de su oficina se instaló en la empresa para analizar los estados financieros en un plazo de 10 días.
La pugna entre AeroSur y el Gobierno se inició cuando la estatal BoA inició vuelos a la Argentina, entonces el vicepresidente Álvaro García Linera tildó de chatarra a las aeronaves de la empresa de Roca. Luego vino la suspensión de dos aeronaves, el inicio de un proceso penal por desacato y la fiscalización de la Autoridad de Empresas.
Inicialmente, Roca se resistió a entregar los estados financieros a Cámara, a quien descalificaron porque supuestamente no tenía competencia para realizar ese control. Pero Roca recurrió a la Fiscalía y ayer en la mañana llegó a las oficinas de Santa Cruz acompañado por un fiscal.
A las 10.00, un grupo de funcionarios se opuso a su ingreso. “Había un ambiente un tanto hostil porque no les gustó que la autoridad haya decidido los actos de fiscalización”.
En horas de la tarde, el equipo ingresó a la empresa, donde se realizó una reunión con los directores a quienes les hizo comprender que la Autoridad tiene atribuciones para llevar adelante los actos de fiscalización. Los documentos revisados son: estados financieros de 2008 y 2009, balances de los mismos años, memorias aprobadas por el Directorio, matrícula comercial y gastos reservados.
Ayer por la tarde, el director de la AEMP, Óscar Cámara, logró ingresar a las oficinas de la empresa en Santa Cruz luego de que en la mañana sufriera el rechazo de un grupo de trabajadores. “Ellos se han sometido al proceso”, dijo la autoridad cuando informó que un grupo de funcionarios de su oficina se instaló en la empresa para analizar los estados financieros en un plazo de 10 días.
La pugna entre AeroSur y el Gobierno se inició cuando la estatal BoA inició vuelos a la Argentina, entonces el vicepresidente Álvaro García Linera tildó de chatarra a las aeronaves de la empresa de Roca. Luego vino la suspensión de dos aeronaves, el inicio de un proceso penal por desacato y la fiscalización de la Autoridad de Empresas.
Inicialmente, Roca se resistió a entregar los estados financieros a Cámara, a quien descalificaron porque supuestamente no tenía competencia para realizar ese control. Pero Roca recurrió a la Fiscalía y ayer en la mañana llegó a las oficinas de Santa Cruz acompañado por un fiscal.
A las 10.00, un grupo de funcionarios se opuso a su ingreso. “Había un ambiente un tanto hostil porque no les gustó que la autoridad haya decidido los actos de fiscalización”.
En horas de la tarde, el equipo ingresó a la empresa, donde se realizó una reunión con los directores a quienes les hizo comprender que la Autoridad tiene atribuciones para llevar adelante los actos de fiscalización. Los documentos revisados son: estados financieros de 2008 y 2009, balances de los mismos años, memorias aprobadas por el Directorio, matrícula comercial y gastos reservados.
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