La responsable de esos logros es la compañía Embraer (Empresa Brasileña de Aeronáutica), que actualmente ocupa el tercer lugar en la fabricación de aeronaves a escala internacional y que el pasado 17 de marzo metió otro ‘golazo’ al entregar el número 100 de su línea de aviones comerciales E-Jet que operan en Latinoamérica y el Caribe, región donde la empresa ocupa el primer lugar, acaparando el 79% del mercado.
Los E-jet han sido para Embraer tan importantes como ‘O Rei’ Pelé para la selección de fútbol de su país, ya que gracias a ellos dominan los cielos de gran parte del continente y son utilizados por 58 aerolíneas de 39 países. Los hay en cuatro variedades, con capacidades que van desde 70 asientos hasta 122 plazas.
Desde 2005, año en que se realizó el primer servicio comercial, hasta la fecha, hay casi un centenar de E-Jet que vuelan en la región. Con 614 vuelos diarios, estas naves han llegado a 26 países, a través de 280 rutas. En total han transportado a 37 millones de pasajeros.
“En apenas cinco años, los E-jets han transportado casi la población total de Argentina”, resume Paulo Cesar de Souza Silva, vicepresidente ejecutivo para el mercado de la aviación comercial de Embraer, que fue el encargado de entregar el nuevo avión a la línea áerea brasileña Azul, que sumó uno más a su flota.
La presentación oficial del jet número 100 se llevó a cabo en la sede de Embraer, en la ciudad de Sao José dos Campos (San Pablo), donde se proyectan, desarrollan, fabrican y venden las aeronaves comerciales, ejecutivas y de defensa que son las tres grandes áreas en las que trabaja la compañía.
La mayor parte de los empleados cumple sus funciones en hangares gigantes, en los que meticulosamente se los puede ver ensamblando cada una de las partes de los futuros aeroplanos. En cada hangar hay una sofisticada ingeniería, donde la mano de obra humana sigue prevaleciendo sobre los procesos automáticos. No es para menos el cuidado que se le da a la construcción de estas enormes ‘máquinas de acero’, ya que cada una alcanza precios millonarios. Por jemplo, los E- jets, según su tamaño y características, están por arriba de los $us 40 millones.
Del bandeirantes al E-jet
La ciudad de Sao Jose dos Campos actualmente es un importante polo de desarrollo tecnológico del país y concentra valiosos centros de estudio y de investigación aeroespacial. Todos ellos crecieron bajo la sombra de Embraer, que ha dado cobijo a muchas de las ideas y los emprendimientos de ingenieros e investigadores nacionales de distintas áreas.
Cabe indicar que la empresa fue creada por el Estado brasileño a finales de los años 60 como resultado de un proyecto estratégico para construir aviones propios después de la Segunda Guerra Mundial. El primero que se fabricó fue el Bandeirantes, un bimotor turbohélice que debía cumplir tanto tareas militares como civiles. En 1994 la compañía dio un giro y fue privatizada. Repartidas sus acciones en distintos propietarios, el Gobierno brasileño posee una mínima parte, pero no ha dejado de tener influencia, sobre todo porque Embraer sigue siendo el principal proveedor de sus aviones, ya sea para carga, vigilancia, entrenamiento o de uso militar, áreas en las que también tiene logros. Un ejemplo de ellos es el Super tucano, un turbohélice que ha tenido gran demanda entre las Fuerzas Aéreas de América Latina.
Sin embargo, el área comercial es el que más réditos le sigue dando, ya que ctualmente representa más del 60% de los ingresos de Embraer y en parte también se lo debe a la familia de los ERJ 145, aviones de transporte de entre 37 y 50 asientos, que empezaron a volar a mediados de los años 90 y de los que ya superaron las 1.100 unidades.
Casi diez años después, la apuesta fue más grande con el E- Jet o la familia de los Embraer 170/175/190/195, como se conoce a las cuatro versiones de este bimotor en el mundo de la aeronáutica.
¿Cuál ha sido el secreto de su gran aceptación? Según Eduardo Munhós de Campos, vicepresidente del área comercial para América Latina y el Caribe de la fabricante brasileña, ha sido la suma de varios factores.
El primero de ellos es que los E-jets reúnen una gran economía operativa, tienen un notable de-sempeño, bajos niveles de emisión de contaminantes, pero sobre todo una amplia cabina que le da más comodidad a los pasajeros que otras naves similares, porque se han eliminado los indeseables asientos intermedios de tres filas por el de dos. Hay más espacio entre los asientos y los pasillos son más anchos. “El concepto básico fue, además de desarrollar un avión moderno con las más nuevas tecnologías, que cuente con la comodidad adecuada para los pasajeros y que se ajuste a las necesidades del mercado”, afirma Munhós.
El ejecutivo de Embraer indica que un factor importante también ha sido que la demanda de transporte aéreo en la región tuvo un incremento considerable. El año pasado aumentó un 11,3% más que en 2009 y solo el mercado brasileño creció un 23,5%, mientras que la media mundial fue del 5%. Esto, según explicó, porque América Latina mostró una rápida recuperación de la crisis que afectó en los últimos años principalmente a Europa y Estados Unidos y ha mantenido una de las mayores tasas de crecimiento, lo que ha determinado que se haya ampliado el mercado de consumo y, en consecuencia, que la gente viaje más.
Embraer siempre ha tenido interés para comercializar los E-Jet sen Bolivia. Desde hace un par de años han habido negociaciones con aerolíneas nacionales. “No es un mercado grande, como lo es Brasil, pero es un mercado para nosotros importante y aún estamos hablando con Boliviana de Aviación (BoA) y con AeroSur. La ubicación que tiene Bolivia y la cantidad de operaciones que se realizan en Viru Viru nos demuestran que es un país con un potencial grande dentro de la aeronavegación comercial”, expresa el ejecutivo de Embraer.
Lo cierto es que el futuro es halagador para los jets brasileños. Para muestra basta mencionar que hasta fin de año otros 34 E- Jets serán entregados a aerolíneas del continente y su reinado promete extenderse a otros rincones del planeta.
Debe saber
1.- La primera entrega de un E- Jet en Latinoamérica y el Caribe fue para la aerolínea panameña Copa, en 2005, que recibió un Embraer 190. Desde esa época otras nueve aerolíneas de la región empezaron a operar esta familia de cuatro aviones. La flota en operaciones de estos jets ya sobrepasó los 700 aviones repartidos en aerolíneas de diversas partes del mundo.
2.- Embraer registró en 2010 una ganancia líquida total de 600,2 millones de reales (unos $us 341 millones al cambio medio del año). El beneficio para los accionistas correspondió a 573,6 millones de reales (unos $us 326 millones). El ingreso líquido de Embraer en 2010 fue de $us 5.354,5 millones, que en su mayoría provino del sector de la aviación comercial. (AFP)
3.- Embraer firmó un preacuerdo con ABC Leasing de China, que considera el financiamiento y el arriendo con opción de compra de aviones por un valor de hasta $us 1.500 millones en los próximos cinco años.
Embraer espera un alza de sus ventas de un 4,7 %, gracias a mayores precios de las aeronaves y pese a un pronóstico de una baja en los despachos.
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