El número de pasajeros (tasa de ocupación) transportados por la empresa estatal Boliviana de Aviación (BoA) entre abril y junio de este año subió en 58%. Por el contrario, la firma privada AeroSur perdió 20% de sus clientes en similar espacio de tiempo.
Información de la Dirección General de Aeronaútica Civil (DGAC) —a la que accedió La Razón— da cuenta de que el movimiento de pasajeros de BoA se incrementó de 9.361 en abril, cuando inició sus operaciones, a 22.442 en junio. Según esos datos, AeroSur transportó 55.579 clientes en junio, 20% menos de los que llevó en abril, cuando fueron 70.203 (ver infografía).
El gerente de la estatal, Ronald Casso, aseguró —en base a información que maneja la compañía— que la aerolínea transportó 10.144 pasajeros en abril, cifra que creció a 24.117 en junio (57,93%). Agregó que la tasa de ocupación llegó a 35.536 asientos en julio. “Estamos mostrando atributos y siendo favorecidos por la confianza del público”. Entre las cualidades, mencionó las tarifas bajas, la atención a bordo y los aviones modernos.
A decir del gerente de AeroSur, Humberto Roca, la caída en la tasa de ocupación de la empresa se debe a “las promociones subvencionadas (por el Estado) de BoA”.
Una de ellas, precisó, es la “imposición” desde el Gobierno para que los empleados públicos vuelen sólo en la estatal. Antes, AeroSur tenía convenios de venta con entes como el Senado. La Razón supo que en diversas entidades públicas circularon comunicaciones internas sobre la obligatoriedad de viajar en BoA.
“Los funcionarios públicos jamás podrían mantener una aerolínea y, en los viajes oficiales, son en una cantidad mínima (...). Tenemos una tarifa más baja y cualquier institución busca, por norma, el pasaje que sea más barato”, aseveró Casso. Roca cuestionó también que BoA oferte pasajes “muy por debajo del precio de costo”. Casso indicó que las promociones en precios (dos pasajes por uno, viajes en grupo y otras) se aplican a cerca del 85% de los asientos del avión y que en el resto se cobra la tarifa máxima para garantizar la rentabilidad del vuelo.
Estatal ya no opera a pérdida
El gerente de Boliviana de Aviación (BoA), Ronald Casso, informó ayer que la empresa estatal facturó Bs 2 millones en julio, su primera ganancia desde que comenzó a volar, en abril.
Explicó que en abril, la aerolínea operó a pérdida, es decir, sin la obtención de ningún rédito. En mayo y junio, afirmó, “ya equilibramos los gastos variables, pero faltaban algunos gastos fijos por cubrir”.
En julio, sostuvo, “hemos tenido el primer mes de resultado operacional positivo”, lo que significa que cubriendo los costos fijos y de operación, la compañía tuvo un saldo favorable de dos millones de bolivianos.
Entre otras cosas, la empresa privada AeroSur denunció que las tarifas promocionales ´dos (pasajes) por uno´ de BoA no justifican sus costos de operación.
El director ejecutivo de la Autoridad de Control y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), Mario Sapiencia, estimó el viernes que en un mes tendrá los resultados de la investigación de oficio iniciada a la estatal BoA respecto de una presunta competencia desleal.
Información de la Dirección General de Aeronaútica Civil (DGAC) —a la que accedió La Razón— da cuenta de que el movimiento de pasajeros de BoA se incrementó de 9.361 en abril, cuando inició sus operaciones, a 22.442 en junio. Según esos datos, AeroSur transportó 55.579 clientes en junio, 20% menos de los que llevó en abril, cuando fueron 70.203 (ver infografía).
El gerente de la estatal, Ronald Casso, aseguró —en base a información que maneja la compañía— que la aerolínea transportó 10.144 pasajeros en abril, cifra que creció a 24.117 en junio (57,93%). Agregó que la tasa de ocupación llegó a 35.536 asientos en julio. “Estamos mostrando atributos y siendo favorecidos por la confianza del público”. Entre las cualidades, mencionó las tarifas bajas, la atención a bordo y los aviones modernos.
A decir del gerente de AeroSur, Humberto Roca, la caída en la tasa de ocupación de la empresa se debe a “las promociones subvencionadas (por el Estado) de BoA”.
Una de ellas, precisó, es la “imposición” desde el Gobierno para que los empleados públicos vuelen sólo en la estatal. Antes, AeroSur tenía convenios de venta con entes como el Senado. La Razón supo que en diversas entidades públicas circularon comunicaciones internas sobre la obligatoriedad de viajar en BoA.
“Los funcionarios públicos jamás podrían mantener una aerolínea y, en los viajes oficiales, son en una cantidad mínima (...). Tenemos una tarifa más baja y cualquier institución busca, por norma, el pasaje que sea más barato”, aseveró Casso. Roca cuestionó también que BoA oferte pasajes “muy por debajo del precio de costo”. Casso indicó que las promociones en precios (dos pasajes por uno, viajes en grupo y otras) se aplican a cerca del 85% de los asientos del avión y que en el resto se cobra la tarifa máxima para garantizar la rentabilidad del vuelo.
Estatal ya no opera a pérdida
El gerente de Boliviana de Aviación (BoA), Ronald Casso, informó ayer que la empresa estatal facturó Bs 2 millones en julio, su primera ganancia desde que comenzó a volar, en abril.
Explicó que en abril, la aerolínea operó a pérdida, es decir, sin la obtención de ningún rédito. En mayo y junio, afirmó, “ya equilibramos los gastos variables, pero faltaban algunos gastos fijos por cubrir”.
En julio, sostuvo, “hemos tenido el primer mes de resultado operacional positivo”, lo que significa que cubriendo los costos fijos y de operación, la compañía tuvo un saldo favorable de dos millones de bolivianos.
Entre otras cosas, la empresa privada AeroSur denunció que las tarifas promocionales ´dos (pasajes) por uno´ de BoA no justifican sus costos de operación.
El director ejecutivo de la Autoridad de Control y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), Mario Sapiencia, estimó el viernes que en un mes tendrá los resultados de la investigación de oficio iniciada a la estatal BoA respecto de una presunta competencia desleal.
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