Lo primero que debemos decir es que el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) fue una de las empresas que más prestigio dio a Bolivia. Esta situación era tal que muchos bolivianos, cuando entraban a la aeronave, se sentían en su propio país, conversaban con los tripulantes y los pasajeros se conocían entre ellos.
Creo y, es mi opinión muy personal, que el LAB jamás desaparecerá, es parte de nosotros y la prueba más palpable es que nunca dejó de prestar servicios. Ahora mismo no está llevando pasajeros, pero hace mantenimiento a otras empresas como Amaszonas, Ecojet, FAB y últimamente a aeronaves chilenas. Eso ratifica la calidad y el profesionalismo de su gente porque la empresa nunca tuvo un accidente fatal en la era del jet en más de 40 años. Actualmente, en todas las empresas de vuelo en Bolivia hay pilotos, mecánicos y personal de vuelo que prestan sus servicios en forma eficiente y son buscados por empresas del exterior como Lamtam, Emiratos, China Air, Dubai y otras porque su fama corrió por el mundo entero y es porque el LAB fue una universidad para la aeronáutica boliviana y latinoamericana. Su taller es uno de los mejores de Sudamérica y muchos de los hijos de expilotos siguen volando.
¿Por qué llegó a la situación de crisis?
En mi opinión, las AFP mandaban a sus representantes que más se servían de la empresa y uno hasta llegó, sin ninguna capacidad, a ser nombrado presidente del directorio contra los estatutos de la empresa y cuando reclamé -por este medio- me dijeron que sus representantes son (autores) de dicha decisión personal y no representaban la opinión de sus mandantes. Esa nota está en los archivos, seguramente de este periódico, ya que era una respuesta a mi reclamo. Otra de las causas para la crisis fue que los pilotos se dejaron llevar con falsas promesas por uno de sus colegas y algunos trabajadores les siguieron.
Cuando inauguraron el nuevo aeropuerto de Santiago de Chile mostraban en un spot que decía uno de los aeropuertos más modernos de América Latina y se veía el CP1276 (boliviano) cruzando el aeropuerto con un 340 de Iberia.
Esta misma aeronave rompió el mito que solo podían aterrizar aeronaves turbo hélices como los Electra en Congo, pero, por razones técnicas, el capitán Máximo Salazar(+) la aterrizó y desde esa fecha desaparecieron los Electra que también llegó a tener el LAB. Esta situación salvó a la empresa en momentos de una temporada crítica. También esta compañía fue la primera en traer las aeronaves Boeing 727/100 el 9 de marzo 1970. El CP 861 que fue la primera en aterrizar en varias capitales de América Latina causó furor, sobre todo cuando, al mando del Cap Borth, llegó a Buenos Aires y en Salta, al mando del capitán Hugo Vargas (+) que pensábamos irían unas 100 personas, se fue todo Salta y se tuvo que iniciar vuelo por la hora límite porque todos querían visitar la aeronave. Este mismo capitán llevó la primera aeronave CP 1070 mixta, carga y pasajeros a Miami en Estados Unidos.
El mayor crecimiento de la empresa fue durante la gestión del Gobierno del Gral. Hugo Banzer Suárez cuando la empresa adquirió tres aeronaves 727/200 y una 727/100, todas nuevas directamente de la fábrica Boeing.
Compra de aviones
Durante la privatización se trajo una aeronave 737/300 nueva de fábrica que se le puso el nombre de Paititi y durante la gestión de Asbún (antes de 2006) se trajo las primeras dos aeronaves 767/300 ER (significa largo alcance) que se usaron para los vuelos a España y Norteamérica. El LAB tiene la única aeronave quizás en el mundo que volaba chueco, dos grados, la CP 1323 que al mando del capitán Arab y Bohert se accidentó aterrizando en Cochabamba en julio de 1978 y quedó prácticamente destruida. Entonces, la fábrica y el seguro dieron como pérdida total, pero la empresa compró los restos y la habilidad de los mecánicos lograron su reconstrucción. Luego de arreglarla la pusieron a volar, pero lo que no pudieron fue enderezarla totalmente, por eso era una aeronave chueca y era la número tres que fabricó la Boeing.
Para terminar, creo que el LAB jamás dejó de operar porque siempre estuvo vigente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario