Al menos 61 personas murieron este sábado al estrellarse el avión de pasajeros de FlyDubai en el que viajaban en el aeropuerto de Rostov del Don, en el sur de Rusia, informaron fuentes de los servicios de emergencia.
En el Boeing 738 viajaban 55 pasajeros, cuatro de ellos niños, y 6 tripulantes, que murieron en el acto cuando el aparato chocó violentamente contra la tierra, según autoridades aeroportuarias.
El aparato sufrió el siniestro en su segunda maniobra de aterrizaje debido a la falta de visibilidad provocada por un densa niebla y el fuerte viento reinante.
Al parecer, todos los pasajeros del Boeing eran ciudadanos rusos que habían disfrutado de sus vacaciones en Dubái, la ciudad más importante de los Emiratos Árabes Unidos. Las autoridades descartan un posible incendio como causa del accidente, y el Comité de Instrucción confirmó que la explosión se produjo cuando el Boeing se estrelló contra la pista de aterrizaje. Más de un centenar de efectivos de los servicios de emergencia rusos se personaron en el lugar del siniestro para extinguir el incendio y buscar posibles supervivientes, aunque fuentes aeroportuarias consideran improbable que alguien pudiera sobrevivir. El aeropuerto de Rostov del Don, uno de los más grandes del sur de Rusia, cerró sus puertas nada más ocurrir el accidente, por lo que los aviones que debían aterrizar en sus instalaciones fueron desviados a la ciudad de Krasnodar. Es el accidente más grave ocurrido en Rusia desde 2010, cuando murió el jefe de Estado de Polonia, Lech Kaczynski, y otras 95 personas.
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