Un susto, es lo que se llevaron los 224 pasajeros del vuelo OB76 Miami- Santa Cruz del sábado, cuando la aeronave tuvo que aterrizar de emergencia en Bogotá, Colombia.
Ahora, la aeronave con matrícula CP 2881 será sometida a una evaluación técnica por mecánicos de la empresa y se abrirá una investigación por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), dijo el presidente de BoA, Ronald Casso. El vuelo fue alterado por la activación de una luz de alarma en el sistema de presión de aceite de uno de los motores.
Uno de los pasajeros comentó que “la aeronave dio varias vueltas sobre el cielo de Bogotá para agotar la gasolina y finalmente aterrizó con un porrazo, pero sin dejar heridos”.
Casso indicó que ese es el protocolo que se debe cumplir en este tipo de hechos y que se cuidó, ante todo, la seguridad de los pasajeros que luego fueron trasladados a varios hoteles de la capital colombiana, por unas horas.
Los pasajeros retornaron anoche a Bolivia en dos aviones que la compañía envió hasta Bogotá.
Según el Presidente de BoA, las aeronaves de la compañía cuentan con el mantenimiento y todos los requisitos para hacer vuelos internacionales.
Mencionó que este tipo de incidentes se presentan en todas las compañías de transporte aéreo.
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