Ante una denuncia de nepotismo y tráfico de influencias supuestamente cometidos por el comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Luis Adolfo Trigo Antelo, en favor de su hijo Ricardo Trigo Cuéllar, el departamento de Relaciones Públicas de la entidad militar divulgó documentos para desvirtuar la acusación de los denunciantes Rosario Espada y su esposo, el mayor César Ludeño Blanco.
Ricardo Trigo también mostró papeles que certifican que calificó para uno de los puestos en la tripulación del avión DC-10, adquirido por la aerolínea Transportes Aéreos Bolivianos (TAB), presuntamente sin que medie la influencia de su padre.
Johnny Vera, jefe de Relaciones Públicas de la FAB, explicó que luego de la adquisición de la nave, mediante un ‘lissing’ financiero (arrendamiento con opción a compra) con la empresa Cielos del Perú, en marzo de este año la institución lanzó convocatorias interna y externa para la contratación de pilotos, invitación a la que se presentaron cerca de 40 postulantes, entre militares y civiles. Vera agregó que la selección de los aviadores la hizo la firma Cielos del Perú, como dueña de la nave y conocedora de las especificaciones técnicas del aparato; por lo tanto, dijo que la FAB y el general Trigo no intervinieron.
El piloto aludido, por su parte, dijo que él consiguió una de las más altas puntuaciones en el curso dictado por la empresa extranjera y, por consiguiente, fue uno de los seleccionados para operar el carguero. Destacó que es uno de los pocos bolivianos que tiene matrícula para pilotar en suelo estadounidense.
Vera señaló que Ludeño está siendo procesado internamente por haber faltado el respeto al comandante cuando fungía como jefe interino en TAB Santa Cruz, donde supuestamente se favoreció con la venta de pasajes por medio de su agencia de viajes, siendo que no había necesidad de trabajar por esa vía, ya que los boletos se vendían en ventanilla.
La otra parte se querella en la vía ordinaria
Rosario Espada y su esposo, el mayor César Ludeño Blanco, presentaron ayer una querella en la Felcc contra el general Luis Trigo y su hijo Ricardo Trigo Cuéllar por el delito de uso indebido de influencias en la contratación de personal para la línea Transportes Aéreos Bolivianos, empresa descentralizada de la FAB.
Asimismo, Espada indicó que el caso ha sido llevado a instancias gubernamentales con el fin de que se investigue a dicha autoridad, que supuestamente ha ‘inventado’ los antecedentes de mala conducta que cursan contra su marido en los ‘files’ de la entidad militar.
Espada admitió que en alguna ocasión la agencia de viajes de su hija tramitó pasajes de TAB, como lo hizo con otras aerolíneas.
Ricardo Trigo también mostró papeles que certifican que calificó para uno de los puestos en la tripulación del avión DC-10, adquirido por la aerolínea Transportes Aéreos Bolivianos (TAB), presuntamente sin que medie la influencia de su padre.
Johnny Vera, jefe de Relaciones Públicas de la FAB, explicó que luego de la adquisición de la nave, mediante un ‘lissing’ financiero (arrendamiento con opción a compra) con la empresa Cielos del Perú, en marzo de este año la institución lanzó convocatorias interna y externa para la contratación de pilotos, invitación a la que se presentaron cerca de 40 postulantes, entre militares y civiles. Vera agregó que la selección de los aviadores la hizo la firma Cielos del Perú, como dueña de la nave y conocedora de las especificaciones técnicas del aparato; por lo tanto, dijo que la FAB y el general Trigo no intervinieron.
El piloto aludido, por su parte, dijo que él consiguió una de las más altas puntuaciones en el curso dictado por la empresa extranjera y, por consiguiente, fue uno de los seleccionados para operar el carguero. Destacó que es uno de los pocos bolivianos que tiene matrícula para pilotar en suelo estadounidense.
Vera señaló que Ludeño está siendo procesado internamente por haber faltado el respeto al comandante cuando fungía como jefe interino en TAB Santa Cruz, donde supuestamente se favoreció con la venta de pasajes por medio de su agencia de viajes, siendo que no había necesidad de trabajar por esa vía, ya que los boletos se vendían en ventanilla.
La otra parte se querella en la vía ordinaria
Rosario Espada y su esposo, el mayor César Ludeño Blanco, presentaron ayer una querella en la Felcc contra el general Luis Trigo y su hijo Ricardo Trigo Cuéllar por el delito de uso indebido de influencias en la contratación de personal para la línea Transportes Aéreos Bolivianos, empresa descentralizada de la FAB.
Asimismo, Espada indicó que el caso ha sido llevado a instancias gubernamentales con el fin de que se investigue a dicha autoridad, que supuestamente ha ‘inventado’ los antecedentes de mala conducta que cursan contra su marido en los ‘files’ de la entidad militar.
Espada admitió que en alguna ocasión la agencia de viajes de su hija tramitó pasajes de TAB, como lo hizo con otras aerolíneas.
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