El aeropuerto El Trompillo no cuenta con las condiciones técnicas para guiar en su aterrizaje a las aeronaves cuando las nubes están por debajo de los 400 metros. La pista presenta demasiadas grietas y demanda una reconstrucción completa que tiene como plazo hasta marzo del 2017. Estas son algunas de las observaciones realizadas por los técnicos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en la última inspección que han realizado.
Vuelos restringidos. Los últimos informes de parte de la administración del aeropuerto señalan que operan solo con aproximaciones visuales y por GPS. Edgar Chávez director regional de la DGAC, explica “hay aproximaciones con GPS que sí están funcionando, pero han sido suspendidas por el levantamiento de obstáculos masivos que hay alrededor del aeropuerto, eso impide hacer aproximaciones precisas por GPS”. La autoridad agrega que Aasana ya ha emitido una notificación a las diferentes aeronaves que utilizan este aeropuerto.
Edificios y antenas obstaculizan las operaciones. Arturo Griffiths, técnico de la DGAC que realiza las inspecciones, explica: “Con la presencia de los obstáculos cerca de la pista, el área de aterrizaje se ha desplazado unos 300 metros”, esto significa que el piloto en algún momento se puede quedar corto de pista y para evitar esa situación es que se restringen algunos vuelos. Por su parte Fernando Fellman, director de tráfico aéreo de El Trompillo, explica: "La DGAC es la que debió coordinar en su momento con la alcaldía para evitar la construcción de edificios cerca, para no obstaculizar las operaciones del aeropuerto", dijo Fellman.
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