El avión Solar Impulse 2 despegó ayer de Egipto rumbo a Abu Dabi para cubrir la última etapa de su vuelta al mundo inédita lanzada hace más de un año.
En esta 17 y última etapa pilota el avión el suizo Bertrand Piccard, que realizó el primer vuelo transatlántico en un aeroplano capaz de volar sin carburante, gracias a sus baterías que acumulaban energía solar.
Entre aplausos y gritos de júbilo del equipo de tierra, el avión despegó del aeropuerto de El Cairo para un viaje de 48 horas que debe conducirlo hasta Abú Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, de donde partió el 9 de marzo de 2015.
"Es un proyecto para la energía y para un mundo mejor”, exclamó con anterioridad Bertrand Piccard ante los periodistas reunidos en el aeropuerto.
Con un peso de tonelada y media, tan ancho como un Boeing 747, el Solar vuela gracias a unas baterías que almacenan la energía solar captada por unas 17.000 células fotovoltaicas en sus alas.
Solar Impulse 2 debía salir de Egipto la semana pasada, pero su despegue fue aplazado por los fuertes vientos imperantes y por enfermedad del piloto. El avión solar llegó a El Cairo el 13 de julio después de despegar de la ciudad andaluza de Sevilla (sur de España), tras recorrer 3.745 km en 48 horas y 50 minutos.
Piccard realizó el primer vuelo transatlántico en un aeroplano capaz de volar sin carburante, gracias a sus baterías que acumulaban energía solar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario