“En Bolivia no hay ni una fábrica de autos ni de agujas”, enfatizó Hugo, el hijo mayor de Jaime Cancari, como la principal motivación para hacer realidad el sueño de “Cancari, helicópteros para Bolivia”, una fábrica en la urbanización Mercurio, en las faldas del Huayna Potosí.
Jaime Cancari (53) es el padre de Hugo y Franklin, todos niqueladores y cromadores químicos que hace un año fabricaron 50 bicicletas montañeras Cancari, vendidas a un precio de Bs 500 y Bs 1.400 en la Feria 16 de Julio de El Alto. “Hemos fabricado todas las partes de la bicicleta, sólo las gomas de las llantas hemos comprado”, recordó el emprendedor sobre su primera obra que les generó confianza en el nuevo reto.
Los tres obreros trabajan en su domicilio de la Urbanización Mercurio del Distrito 4 alteño, que convirtieron en un pequeño taller. Ésa es una zona alejada de todo el bullicio de la ciudad, donde tienen el sueño de instalar una gigantesca fábrica de helicópteros, por ahora trabajan sólo de manera artesanal en un espacio de 300 metros cuadrados, al aire libre y eso sí, con herramientas propias.
La fabricación del helicóptero parece un sueño, pero los tres hombres están convencidos. “Lo vamos a lograr. Este año va a ser el primer vuelo y nosotros seremos los pilotos”.
Señalan que éste es un proyecto piloto experimental, un primer trabajo que harán funcionar incluso fabricando el motor, pero no desestiman que lo pueden comprar para este experimento. “Este helicóptero va a servir para el auxilio de inundaciones, accidentes, traslado de enfermos, para la fumigación de chacras, hasta para traer agua”, señala Cancari, sobre la futura funcionalidad del motorizado.
Hugo explicó que toda la estructura será de aluminio, con capacidad sólo para una persona con un asiento de cuero y reclinable. El material que se está utilizando en el diseño cuenta con mano de obra nacional, porque la decisión es tomar las opciones que hay en el mercado alteño. El helicóptero contará con un rotor principal y el rotor de cola. Las puertas de la cabina, el fuselaje, el techo, la carcasa y el encaje del motor serán fabricados de fibra de vidrio. El parabrisas tendrá vidrio templado convexo. “Sabemos también curvear los vidrios”, aclaró Franklin, el hijo menor. Toda la estructura de la cola y la transmisión del rotor trasero será de aluminio.
Ninguna de las partes de este helicóptero se ha descuidado. Los patines de aterrizaje ya están construidos y también los pintarán ellos mismos. “Casi tenemos todos los repuestos (partes), sólo nos falta armarlos y montar el motor”, detallaron los técnicos alteños. Hugo precisa que todavía debe definirse los caballos de fuerza que precisará el motor para volar. Los Cancari dicen que estudiaron temas relacionados con fluidos y aerodinámica para cumplir su sueño. Trabajan en su pequeño taller donde a base de arenas negras y color ladrillo que extraen de los ríos de ese sector, fabrican sus propios esmeriles y otras herramientas. “Será el primer helicóptero fabricado en Bolivia y en El Alto”, sueñan los Cancari.
El proyecto requiere inversores
La familia Cancari que se ha trazado el objetivo de fabricar helicópteros en Bolivia, invita a todas las instituciones y organizaciones privadas o gubernamentales interesadas en financiar este proyecto. “Sólo queremos un capital de $us 250.000 para arrancar y ojalá nos ayuden”, es el pedido de los Cancari. Hasta el momento, únicamente se financian con recursos propios con los trabajos de niquelado y cromado de parachoques de vehículos y toda pieza de fierro. El taller se encuentra en la Av. Calacoto (frente del módulo policial) de la zona Mercurio de El Alto.
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