El nuevo Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), general Tito Gandarillas informó este miércoles que los nuevos seis aviones K-8, destinados a la lucha contra el narcotráfico, estarán en funcionamiento cuando se instalen los radares que requieren para identificar aeronaves sospechosas.
El pasado 14 de diciembre, en un acto llevado adelante en la Base Aérea de Cochabamba, el presidente Evo Morales hizo entrega a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) de seis aviones chinos K-8 que tendrán las facultades de derribar aeronaves de narcotraficantes, una vez promulgada una norma que posibilite esa acción.
“Tenemos seis aviones K-8 completamente equipados con armamento, el equipo completo, lo que estamos esperando es que ya tengamos los radares, porque el avión sin radares es un poco difícil interceptar aeronaves ilícitas, ilegales que violen nuestro espacio aéreo”, explicó el general, a tiempo de precisar que los radares están en proceso de adquisición.
Los seis aviones K-8 están equipados con un sistema de armamento de seis cañones 23 milímetros y doce coheteras. Doce instructores y pilotos fueron formados en China, además de 24 sargentos y suboficiales que se capacitaron durante tres meses en sistemas de vuelo hidráulico, de motor y sistema de artillado.
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