-¿Cuál es la apuesta de AeroSur con las nuevas naves?
- En los años que llevamos, hemos cumplido con el país. Nunca hubo mejor interconexión aérea de Bolivia como la que existe con AeroSur. Se vio la necesidad de cubrir todas las rutas, y para ello se lograron acuerdos con Aerocom y Amaszonas. Hacer más, es imposible, porque no se pueden crear nuevos pasajeros y tampoco inventar rutas.
Ante ese panorama, nos toca proyectar a Bolivia en el exterior. Eso lo tenemos que hacer, exportar nuestros servicios, traer turistas a los aeropuertos, aunque sea de paso, porque en algún momento se quedarán a conocer Bolivia.
La nueva visión de AeroSur es convertir Santa Cruz en el centro de distribución aérea de Sudamérica. Para ello tenemos que potenciarnos hacia afuera y en ese empeño se está trabajando en las diversas áreas de la compañía. Capacitamos al personal, incorporamos aviones de nueva tecnología, más grandes, confortables, lo que significa una apuesta muy grande y de alta inversión. Nuestra flota es de 16 naves y pensamos tener 20 hasta fin de año. Esto es una muestra de que no sólo hablamos sino que ejecutamos, pensando en la Bolivia pujante y consolidando a AeroSur como empresa no sólo boliviana sino sudamericana.
- ¿Hay alguna prioridad?
- En aviación no hay apuestas a corto plazo sino de largo aliento. Ser cortoplacista es morir. Tenemos puntos de referencia o metas diversas, una de las más importantes es convertirnos en una de las cinco líneas aéreas más importantes de América del Sur. A mediano plazo, AeroSur consolidará las rutas que tiene y ampliará cuatro más. Hasta fin de año contaremos con más de 25 rutas nacionales e internacionales, administradas y manejadas por nosotros.
- El ambiente político ¿en qué medida afecta las inversiones y desafíos de la empresa?
- Es preocupante, pero si vamos a vivir de la preocupación, mejor no hagamos nada. Directamente obviamos esa parte, invertimos y hacemos de cuenta que vivimos en un país que en algún momento será racional.
- Se lograron acuerdos con otras compañías aéreas. ¿Se busca mayor presencia mundial?
- Tenemos acuerdos de código compartido con TACA desde hace tiempo. Asimismo, se firmó con Delta, All Italia, Lufdhansa y TAM de Brasil. Se negocia con Copa Airline de Panamá y hay en vigencia un código compartido con Air Comet y un acuerdo con Spanair de Europa. Seguimos buscando alianzas porque es un método moderno para ser más eficientes.
- ¿Los nuevos aviones le permitirán abrir otras rutas?
- El nuevo Boeing 767-200 viene para cubrir rutas que ya se están desarrollando pero que demandan mayor capacidad de asientos. En ese sentido, este avión cubrirá las rutas a Miami y apoyará los vuelos a San Pablo y Buenos Aires.
Las nuevas rutas que se proyectan serán abiertas con aviones más pequeños, como los Boeing 227 y los 737.
- ¿Qué rutas cubrirá el Boeing 747 o Torísimo?
- Este avión volará una vez por semana a España, porque infelizmente nos atrasasmos y llegamos con la nave después de la época alta. La proyección es que vuele dos veces por semana a España y una vez a Miami.
- ¿Cuál considera la mayor debilidad de AeroSur?
- Tenemos varias debilidades, porque nuestro país es difícil, pero creo que la mayor desventaja es motivada por la demanda del mercado que nos hizo crecer un poco desordenados. Sin embargo, este fenómeno es típico cuando la compañía se dedica a cubrir necesidades y deja para más adelante el ordenamiento. No se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo.
- ¿Ser una empresa casi monopólica le permitió crecer?
Por supuesto que sí, pero le aclaro que no somos tan monopólicos, porque el TAM opera en todo el territorio. Además hay otras empresas.
El sitial nos permite ser más planificadores y evitar el gasto de esfuerzos en un mercado que es restringido y pequeño. El accionar de la empresa permite trabajar tranquilos y una muestra es que el servicio en Bolivia se ha potenciado y en todas partes del mundo AeroSur es tomada en cuenta.
- ¿Cómo está la seguridad de los aviones?
- El mayor énfasis en la empresa es a la seguridad de las naves. Se busca ser cada vez más eficientes y seguros. Gracias a Dios no hemos tenido ningún accidente y pensamos seguir así.
- El Gobierno impulsa otra empresa, ¿cómo lo ve?
- Otra empresa no es saludable para el país, porque el mercado es muy pequeño. Yo puedo decir, como dicen todos, la competencia es bienvenida, pero eso es deshonesto, porque a la hora de la verdad no hay espacio para dos companías grandes y al final una tendrá que morir. Tener más vuelos en el país es perder dinero y eso no lo puede hacer una nación pobre como la nuestra. Además, no hay problemas con el monopolio, porque las tarifas y el servicio los regula la Superintendencia de Transportes.
- Pero el Gobierno insiste en habilitar una nueva empresa...
- El Gobierno también quiere hacer dos ingenios azucareros y un montón de cosas, pero al parecer lo que busca es malgastar el dinero de los bolivianos con su visión estatísta, pero eso es un problema politico no económico. Pretende matar a la empresa privada.
- En los años que llevamos, hemos cumplido con el país. Nunca hubo mejor interconexión aérea de Bolivia como la que existe con AeroSur. Se vio la necesidad de cubrir todas las rutas, y para ello se lograron acuerdos con Aerocom y Amaszonas. Hacer más, es imposible, porque no se pueden crear nuevos pasajeros y tampoco inventar rutas.
Ante ese panorama, nos toca proyectar a Bolivia en el exterior. Eso lo tenemos que hacer, exportar nuestros servicios, traer turistas a los aeropuertos, aunque sea de paso, porque en algún momento se quedarán a conocer Bolivia.
La nueva visión de AeroSur es convertir Santa Cruz en el centro de distribución aérea de Sudamérica. Para ello tenemos que potenciarnos hacia afuera y en ese empeño se está trabajando en las diversas áreas de la compañía. Capacitamos al personal, incorporamos aviones de nueva tecnología, más grandes, confortables, lo que significa una apuesta muy grande y de alta inversión. Nuestra flota es de 16 naves y pensamos tener 20 hasta fin de año. Esto es una muestra de que no sólo hablamos sino que ejecutamos, pensando en la Bolivia pujante y consolidando a AeroSur como empresa no sólo boliviana sino sudamericana.
- ¿Hay alguna prioridad?
- En aviación no hay apuestas a corto plazo sino de largo aliento. Ser cortoplacista es morir. Tenemos puntos de referencia o metas diversas, una de las más importantes es convertirnos en una de las cinco líneas aéreas más importantes de América del Sur. A mediano plazo, AeroSur consolidará las rutas que tiene y ampliará cuatro más. Hasta fin de año contaremos con más de 25 rutas nacionales e internacionales, administradas y manejadas por nosotros.
- El ambiente político ¿en qué medida afecta las inversiones y desafíos de la empresa?
- Es preocupante, pero si vamos a vivir de la preocupación, mejor no hagamos nada. Directamente obviamos esa parte, invertimos y hacemos de cuenta que vivimos en un país que en algún momento será racional.
- Se lograron acuerdos con otras compañías aéreas. ¿Se busca mayor presencia mundial?
- Tenemos acuerdos de código compartido con TACA desde hace tiempo. Asimismo, se firmó con Delta, All Italia, Lufdhansa y TAM de Brasil. Se negocia con Copa Airline de Panamá y hay en vigencia un código compartido con Air Comet y un acuerdo con Spanair de Europa. Seguimos buscando alianzas porque es un método moderno para ser más eficientes.
- ¿Los nuevos aviones le permitirán abrir otras rutas?
- El nuevo Boeing 767-200 viene para cubrir rutas que ya se están desarrollando pero que demandan mayor capacidad de asientos. En ese sentido, este avión cubrirá las rutas a Miami y apoyará los vuelos a San Pablo y Buenos Aires.
Las nuevas rutas que se proyectan serán abiertas con aviones más pequeños, como los Boeing 227 y los 737.
- ¿Qué rutas cubrirá el Boeing 747 o Torísimo?
- Este avión volará una vez por semana a España, porque infelizmente nos atrasasmos y llegamos con la nave después de la época alta. La proyección es que vuele dos veces por semana a España y una vez a Miami.
- ¿Cuál considera la mayor debilidad de AeroSur?
- Tenemos varias debilidades, porque nuestro país es difícil, pero creo que la mayor desventaja es motivada por la demanda del mercado que nos hizo crecer un poco desordenados. Sin embargo, este fenómeno es típico cuando la compañía se dedica a cubrir necesidades y deja para más adelante el ordenamiento. No se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo.
- ¿Ser una empresa casi monopólica le permitió crecer?
Por supuesto que sí, pero le aclaro que no somos tan monopólicos, porque el TAM opera en todo el territorio. Además hay otras empresas.
El sitial nos permite ser más planificadores y evitar el gasto de esfuerzos en un mercado que es restringido y pequeño. El accionar de la empresa permite trabajar tranquilos y una muestra es que el servicio en Bolivia se ha potenciado y en todas partes del mundo AeroSur es tomada en cuenta.
- ¿Cómo está la seguridad de los aviones?
- El mayor énfasis en la empresa es a la seguridad de las naves. Se busca ser cada vez más eficientes y seguros. Gracias a Dios no hemos tenido ningún accidente y pensamos seguir así.
- El Gobierno impulsa otra empresa, ¿cómo lo ve?
- Otra empresa no es saludable para el país, porque el mercado es muy pequeño. Yo puedo decir, como dicen todos, la competencia es bienvenida, pero eso es deshonesto, porque a la hora de la verdad no hay espacio para dos companías grandes y al final una tendrá que morir. Tener más vuelos en el país es perder dinero y eso no lo puede hacer una nación pobre como la nuestra. Además, no hay problemas con el monopolio, porque las tarifas y el servicio los regula la Superintendencia de Transportes.
- Pero el Gobierno insiste en habilitar una nueva empresa...
- El Gobierno también quiere hacer dos ingenios azucareros y un montón de cosas, pero al parecer lo que busca es malgastar el dinero de los bolivianos con su visión estatísta, pero eso es un problema politico no económico. Pretende matar a la empresa privada.
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