La demora en la entrega del avión Boeing 747-300 bautizado como Torísimo, con el que la compañía Aerosur tenía previsto reforzar sus operaciones entre Santa Cruz de la Sierra y Madrid, el pasado 8 de agosto dejó en tierra en el aeropuerto internacional de Barajas a más de 200 pasajeros, prolongándose por tres días el problema. Desde ayer el asunto empezó a solucionarse.
“Nuestro error fue no prever que podía haber retrasos en la entrega del avión", indicó ayer la representante de Aerosur, Ana María Quiroga.
También lamentó las molestias causadas a los pasajeros y aseguró que desde anoche éstos fueron embarcados en dos aviones a Bolivia y para hoy se tiene un tercer vuelo.
La empresa informó que logró regularizar sus vuelos. Durante estos meses del año es común la falta de aeronaves a raíz de la temporada alta de ocupación del servicio aéreo en Europa y las vacaciones colectivas en el sector público y privado que acostumbran en España. “Les hemos concedido alimentación, transporte y hotel hasta el momento de su embarque. Por la demora, se les ha compensado con un monto en efectivo (600 euros) o un boleto aéreo”, agregó Quiroga.
Torísimo ya obtuvo los permisos y certificaciones para operar en los próximos días.
La Superintendencia de Transporte hizo conocer que la aerolínea desarrolla sus actividades con normalidad en el país y que el problema fue sólo en Madrid.
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