El director interino de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) Erick Vargas reveló que la empresa LaMia, cuando envió solicitud de salida, presentó toda la documentación y en su momento, la DGAC hizo todas las observaciones antes de emitir el permiso operacional de salida del avión, que se dirigió a Colombia donde el 28 de noviembre de 2016 se precipitó dejando 71 personas fallecidas.
“Es uno de los accidentes más extraños que han pasado desde el punto de vista de la condición del capitán. Lamentablemente no está con nosotros ahora y el que ha decidido salir con este combustible, es el capitán”, declaró a los medios de prensa.
Dijo sin embargo que están a la espera del informe de Colombia y como Estado “debemos prepararnos no para asumir defensa, sino para dar explicaciones y algunos detalles que necesita”.
Vargas considera que Colombia está haciendo un trabajo correcto y la DGAC está preparada para colaborar para que la investigación “salga clara”, aunque lamentó que una de las grandes soluciones haya sido echar la culpa al piloto.
“El momento en que salga las conclusiones y las observaciones, vamos a asumirlas. Si la DGAC ha tenido puntos operaciones vamos a asumirlas”, manifestó.
Por su lado, Jerjes Justiniano hijo, abogado defensor del gerente de LaMia Gustavo Vargas, observa que el Ministerio Público está realizando una confusa investigación y exigió mayor eficiencia.
Indicó que si existió o no cobertura del seguro, escapa a la investigación penal que trata de identificar al responsable del accidente, en el que su cliente nada tiene que ver porque no es parte operativa de un vuelvo.
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