El mayor aeropuerto de Canadá, Edmonton, que maneja alrededor de ocho millones de pasajeros y 168 mil vuelos al año, reforzó sus métodos para evitar que aves vuelen por la zona. La compañía de la Universidad de Twente (UT) creó a Robird, un robot que imita el aspecto, vuelo y comportamiento de un halcón y es casi imposible distinguir de uno natural, según EFE.
La innovadora tecnología fue implementada este mes. El trabajo de este pájaro robótico es asustar a las aves verdaderas y alejarlas del aeropuerto.
La compañía desarrolló, además del halcón peregrino, el águila, que puede acechar a cualquier tipo de ave, incluidas otras rapaces.
Los próximos pasos relacionados con el desarrollo del Robird se centrarán en añadirles más y más automatización a sus vuelos, adelantó el ingeniero Wessel Straatman.
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