Un avión de pasajeros de la compañía Turkish Airlines interrumpió ayer su vuelo de Estambul a Lisboa y regresó al aeropuerto de partida por temor a que hubiese una bomba a bordo tras detectar un equipaje sin dueño en la aeronave, informaron fuentes de la aerolínea turca.
“El vuelo regular Estambul-Lisboa TK1759 interrumpió su viaje poco después de despegar, al encontrarse una pieza de equipaje sin dueño en el avión, un Airbus A321”, precisó Ali Genç, responsable de relaciones públicas de Turkish Airlines.
El piloto decidió regresar a Estambul, donde aterrizó en una zona de seguridad para evacuar a los 170 pasajeros y los siete tripulantes, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Es la tercera vez en cuatro días que un vuelo de Turkish Airlines se ve afectado por una emergencia creada por el temor a una bomba.
El domingo, un avión que volaba de Estambul a Tokio interrumpió su viaje y aterrizó en Ankara tras hallarse una nota con las palabras “Carga C-4”, en referencia a un conocido explosivo.
El lunes, otra aeronave, con destino final a Buenos Aires, hizo un aterrizaje en Casablanca (Marruecos) tras encontrarse una nota con el aviso “Bomba”.
En ninguno de los casos se ha informado sobre la presencia real de explosivos en las naves.
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