Usuarios del Aeropuerto Internacional observaron que la renuncia del gerente de Sabsa y la falta designación de otro responsable, deja indefinida la posibilidad de control a móviles concesionarios.
Para los pasajeros del transporte concesionario del Aeropuerto Internacional, enterados de las condiciones en las que se administra en la actualidad esta entidad área sin una autoridad con derecho a decidir y dependientes de la administración de Cochabamba, observan que poco o nada podría modificar las actuales condiciones.
DESDE COCHABAMBA
“Bueno son ustedes, como prensa, los que bien saben en las condiciones en las que se llega a administrar este tipo de instituciones que deberían tener mejor personal y un adecuado criterio de administrar dichos espacios que representa, no solo la cara de un país, sino la forma cómo demostramos geopolíticamente, porque si dejamos que se administre desde Cochabamba o de otras regiones, eso significa que al Gobierno no le interesa y que solo administra donde son las regiones que a él le conviene. Ninguna administración se puede hacer adecuadamente y con buen resultado desde la distancia o solo vía teléfono, eso siempre fracasa, por lo tanto imagino que las cosas serán a peor en este Aeropuerto del departamento de La Paz”, explicó Iván Arias analista político, quien se encontraba en antesala, para realizar un viaje al interior del país.
DESATENDIDO
El pasado miércoles el jefe de Estado Evo Morales inauguró el aeropuerto para aviones de 12 a 18 pasajeros y avionetas en la localidad de Copacabana, donde se establecerá que líneas áreas realizarán el servicio, mientras que en la ciudad de El Alto desde hace cuatro días el Aeropuerto Internacional de El Alto no cuenta con un gerente y las condiciones de trabajo además de los reclamos de la población a la fecha solo son derivados a Cochabamba para su conocimiento, aspecto que no permite una adecuada atención en el momento.
En cuanto al servicio de los móviles concesionados por Sabsa, a la fecha se mantienen sin ninguna alteración, pese a que el anterior administrador buscaba mecanismos de regular y controlar los precios de dichos móviles, tratamiento que quedó sin ningún avance.
“En las noches, sobre todo, son los reclamos que uno realiza a este tipo de servicio, porque son en esos horarios o en la madrugada, cuando exceden sus tarifas, nadie les controla y ahora que no hay un gerente de Sabsa, quien debía regular ese aspecto, peor imaginamos que la situación no será la más favorable”, lamento Martha Azurduy, docente universitaria.
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