En una reciente entrevista con el programa Dinero 360 de EL DEBER Radio, Ronald Casso, gerente general de Boliviana de Aviación (BoA), rechazó las acusaciones vertidas por una legisladora que acusó a la empresa estatal de usar en motor en proceso de reparación para un vuelo comercial.
Ayer, lunes, un vuelo que partía de Cochabamba sufrió un percance, tras detectarse fuego en uno de sus motores. De forma inmediata, los pasajeros fueron retirados de la nave en medio de caos y pánico.
Tras este hecho, la aerolínea informó que se realizaría una auditoria para aclarar los hechos. Esto generó repercusión mediática. En este escenario, la diputada Janira Román, de Comunidad Ciudadana, denunció que BoA puso en operación una aeronave con un motor en proceso de reparación.
“El motor de este avión ingresó a reparación el 31/03/2023. El contrato tiene cinco modificaciones de ampliación de plazo de conclusión de servicios. El último contrato modificatorio de ampliación es del 12/12/2024, en el cual piden de plazo hasta el 31 de enero para entregar el motor reparado”, detalló la diputada.
Desmentido
Casso desmintió las declaraciones de la diputada Román y calificó esta acusación como "falsa y temeraria"; aclaró que el motor mencionado por la diputada está actualmente en un taller especializado en Berlín, Alemania, para pruebas finales.
Subrayó que el mantenimiento de las aeronaves se realiza siguiendo estrictos estándares internacionales y que la seguridad es la prioridad absoluta para la aerolínea.
“La diputada desafortunadamente hace una acusación falsa y temeraria porque acusar de algo así a todo un equipo -porque hay ingenieros, hay mecánicos, hay talleres, hay fabricantes que trabajamos sobre esto para instalar un motor a un avión- y hacer semejante acusación de que un motor a medio reparar se pueda instalar, es realmente temerario, falso desde todo punto de vista”, aseguró Casso.
Añadió que ese motor, al que hace referencia a la diputada, una vez que pase esas pruebas, será recogido, “pero no se trata del motor que estaba ayer” en la aeronave.
Explicaciones del hecho
Casso informó que este hecho fue categorizado como un "abortaje de despegue", una maniobra técnica que el piloto realizó tras recibir una alerta en la cabina que indicaba una posible falla en el motor derecho.
El vuelo, que salía de Cochabamba con destino a Santa Cruz, transportaba a 137 pasajeros y 7 tripulantes a bordo de un Boeing 737-700. Durante la maniobra de despegue, según Casso, el piloto tomó la decisión de interrumpirlo debido a que la velocidad alcanzada aún no era suficiente para volar con seguridad.
“Este procedimiento implicó cortar el suministro de combustible, aplicar frenos a máxima presión y realizar una evacuación de emergencia, debido a la presencia de humo en las ruedas. Afortunadamente, todos los pasajeros fueron evacuados con rapidez, incluido un pasajero con discapacidad física, sin que se reportaran heridos. Posteriormente, los pasajeros fueron reubicados en otro vuelo hacia Santa Cruz el mismo día”, detalló.
Reacciones públicas
Casso admitió que incidentes como este generan un impacto mediático significativo y afectan la percepción pública de la aerolínea. Reconoció que BoA ha enfrentado diversos desafíos, incluyendo retrasos y problemas operativos en los últimos meses, lo que ha desgastado su imagen.
Sin embargo, aseguró que se están tomando medidas para corregir las fallas detectadas. Entre ellas, mencionó una auditoría integral por parte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la revalidación de las certificaciones de seguridad bajo el estándar IOSA, considerado uno de los más exigentes en la industria.
Además, señaló que BoA opera bajo condiciones especiales en Bolivia, con vuelos cortos y frecuentes que encarecen el mantenimiento y la operación de las aeronaves. Pese a ello, aseguró que el uso promedio de sus aviones está dentro de los estándares internacionales.
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