martes, septiembre 26, 2017

Pasajeros y expertos ven falta de control en BoA


Judith Prada no conocía el miedo, como periodista sufrió amenazas y un secuestro. Pero no estaba preparada para lo que iba a vivir. El 22 de septiembre, abordó a las 14:00 el vuelo 670 de Boliviana de Aviación (BoA) de La Paz a Santa Cruz. Un fuerte olor a gasolina y el torpe trato de las azafatas llamaron la atención de la comunicadora.

En el aire, la queja de una pasajera de mediana edad por la falta de oxígeno empezó a generar algo desconocido en ella: miedo; luego el despliegue de las máscaras de aire del avión y un frío anuncio aumentó su desesperación.

“No se las quiten hasta llegar al aeropuerto. Tenemos que retornar”, indicaron desde la cabina.
Fueron15 minutos de consternación, no había gritos, sí un sepulcral silencio. Las personas se miraban entre sí y una turbulencia asustó más a los viajeros.

Al lado de Prada, un hombre se quebró y lloró, más entera tomó la mano del pasajero para calmarlo. El avión bajo lentamente. Al llegar a tierra, varios pasajeros se abrazaron emocionados al salir airosos de esta experiencia.

Lee más: Una aeronave de BoA retorna al aeropuerto de El Alto por falla técnica

En el vuelo estaba el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Guillermo Mendoza, quien asustado se fundió en un abrazo con Prada. Le dijo que investigaría el hecho.
EL DEBER buscó a la autoridad, pero no atendió su teléfono.

“La experiencia fue horrible. Esto no se debe minimizar, fue una falla técnica”, exigió Prada.

Más casos
BoA luego del hecho emitió un comunicado explicando que todo fue producto de una falla técnica en el Boing 737-700, durante los primeros minutos de vuelo.
Ronald Casso, gerente general de BoA, dijo que el piloto recibió una alerta de baja presión, por lo que era necesario volver.

Pero no es la única vez en lo que va del año que BoA tiene este problema. El 2 de septiembre, dos aviones, en Miami y Madrid, tuvieron fallas técnicas que demoraron sus despegues por 24 horas.

En ambos casos, los pasajeros consultados por este medio se quejaron por la falta de control y mantenimiento de las naves.

Incluso en el vuelo de Miami, Nilda Jotale y Luis Constantini, una pareja de argentinos que residen en el país y que retornaban a  Santa Cruz, fueron retirados por reclamar a la demora.
La pareja exige una indemnización y ya presentó una queja formal al empresa estatal.

Para el experto en tecnología militar y aeronavegación Samuel Montaño, las constantes quejas demuestran dos cosas: la falta de control a la línea aérea y la mala calidad de los aviones con los que opera. “Están trayendo equipos de tercera mano. Se debería hacer una auditoría a los aviones”, dijo.
Jorge Valle, experto en aeronáutica civil, dijo que las inspecciones privadas son estrictas, por eso le llama la atención el trabajo que realiza BoA en el mantenimiento de sus naves.

“Vemos que tienen problemas. Las autoridades tendrían que hacer un ajuste técnico. Lo ideal es que se apliquen controles a todos los operadores”, indicó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario