La aerolínea American Airlines y su casa matriz, el holding AMR, anunciaron este martes haberse acogido a la ley de quiebras, aunque mantendrá sus operaciones normalmente, gracias a una disponibilidad de efectivo de 4.100 millones de dólares.
En un comunicado, la aerolínea -cuyo presidente ejecutivo renunciante Gerard Arpey será replazado por Thomas Horton- explicó que la reorganización que emprenderá, en el marco del capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense, le permitirá reducir durablemente sus costos de funcionamiento, principalmente en materia salarial.
American Airlines, socia de Iberia en la alianza OneWorld, acaba de presentar la declaración de suspensión de pagos en un tribunal en Manhattan para poder reestructurar su abultada deuda. La aerolínea estadounidense, que cuenta en la actualidad con 78.000 empleados.
El grupo de aviación asegura a sus clientes que las operaciones seguirán con normalidad a pesar de este desenlace, que se llevaba semanas negociando con los sindicatos.
Horton asegura en una nota que el recurso a la suspensión de pagos "ha sido una decisión muy difícil". Pero a reglón seguido añade que es un paso "necesario" para redirigir la compañía y hacerla "más eficiente, financieramente más fuerte y competitiva". Los retos a los que se enfrenta el sector, puntualiza, "no tienen precedentes". Se refiere a la crisis económica global, el alza del combustible y el empuje de las aerolíneas de bajo coste.
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