El piloto Miguel Quiroga y el copiloto Ovar Goytia discutieron sobre la falta de combustible al interior de la cabina del vuelo 2933 de LaMia, según las revelaciones del informe final presentado ayer por Colombia, en el que también se ratifican las fallas de las instituciones bolivianas en el control de seguridad operacional.
Cuarenta minutos antes de que ocurra la tragedia que dejó sin vida a 71 personas, se encendió la alarma del combustible, por lo que la tripulación sabía que tendría dificultades para llegar a su destino.
Las transcripciones del documento final dan cuenta que, durante dos horas y 20 minutos, ambos pilotos analizaron las posibilidades para ahorrar combustible durante el viaje e incluso analizaron un posible aterrizaje en Bogotá, lo que posteriormente se descarta.
A las 19:20 (hora boliviana), empieza la conversación en la que se escuchan expresiones como “está grave esto”, “necesitamos 200 kilos más (de combustible) para llegar”.
Dos horas más tarde (22:19 hora boliviana), se enciende la alarma de falta de combustible cuando el avión estaba a 142 kilómetros al sur de Bogotá. Minutos luego se inicia el descenso para el aterrizaje y la controladora le pide mantenerse en espera por tráfico aéreo. Hasta ese momento, ambos pilotos —que ya conocían de la falta de combustible—, no dan aviso alguno sobre su situación crítica.
A las 22:49 (hora boliviana), recién se solicita prioridad para aterrizar al aeropuerto de Rionegro. Mientras la controladora realizaba las gestiones, se reportaron pedidos constantes para aterrizar. Cuando se autoriza el tránsito para el descenso, se apagan los motores.
“La tripulación era consciente de escasa cantidad de combustible desde que se dio el vuelo y durante el vuelo en sí porque comenzaron a hacer comentarios de que si llegan o si no llegan”, informó el jefe de Investigación de Accidentes de Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil), Miguel Camacho.
Entre las conclusiones del informe, se señala que el vuelo siempre estuvo mal planificado y que la emergencia debió declararse 30 minutos antes de que ocurra el siniestro. Se detectó también falta de supervisión y control operacional en Bolivia, además de la falta de acompañamiento de personal en tierra.
Se recomienda a Bolivia superar un vacío que existe sobre el “alcance y la potestad” de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana). Mientras que a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), se le pide las normativas de vuelos chárter.
“Recomendar a Bolivia revisar las políticas y procedimientos de vigilancia de los operadores aéreos porque no se detectaron en los vuelos anteriores, por ejemplo, que hizo la empresa (LaMia) combustible seguramente insuficiente”,
Mientras que Colombia calificó el incidente como “inaudito” por las características en las que se desató y porque pudo evitarse la fatalidad.
“Había una pésima práctica de la empresa de ahorrar. No podemos describirlo y enfatizarlo así, pero sí deducirlo de lo que hemos visto”, señaló Camacho.
En la conferencia de prensa, el director de la entidad, Juan Carlos Salazar, precisó que “las investigaciones son exclusivamente técnicas” y no buscan establecer responsabilidades personales. Esa labor duró un año y cinco meses y vinculó a autoridades e instituciones de cinco países: Colombia, Bolivia, Brasil, Estados Unidos e Inglaterra.
“No se puede confiar en que los operadores aéreos van a cumplir todo lo que dice en los manuales”
LAMIA CARECÍA DE RECURSOS ECONÓMICOS
Otras de las conclusiones que extrajo un equipo de cinco países es que la compañía vivía una “situación económica precaria evidente en los pocos vuelos que tenía y en demoras en los pagos”, que la llevaba a ahorrar costos de forma indebida.
Incluso, no era la primera vez que la compañía boliviana hacía una “gestión de vuelo en estas circunstancias críticas de combustible”, agregó el responsable de la Aeronáutica.
De ahí que se “destacan deficiencias latentes de la empresa LaMia relacionadas con el incumplimiento de las políticas de combustible, falta de supervisión y control operacional”, señala el informe.
GRABACIÓN
Diálogo entre el piloto y copiloto del avión accidentado
A continuación, una selección de los momentos más importantes de la conversación entre el piloto del vuelo 2933, Miguel Quiroga (Hot 1) y el copiloto Ovar Goytia (Hot 2). Asimismo se identifica a la tripulación de cabina (Cam).
El audio fue desgravado y presentado ayer por Aeronáutica Civil de Colombia.
19:20 (horario boliviano)
Hot 2: - Está grave esto.
Hot 1: Tenemos que subir. Necesitamos doscientos kilos más.
Hot 2: - Pa’ llegar.
Hot 1: Pa’ llegar. Claro que en descenso vamos ya ya a meterle. A ahorrar.
Hot 2: - Pa’ llegar. Nos tiene que bajar a cuatro cero, a cuatro cero están bajando. Éste es el único que la tenía en cinco a la subida nos tienen que bajar . La velocidad fluctúa.
Hot 1: Está bien ahí. Seis trescientos ya tenemos cuatro, cinco, seis cien ya seis trescientos tenemos.
Hot 2: Seguiremos remando, a ver qué pasa. Viento cero la velocidad a la subida tres sesenta y dos.
Hot 1: Los planes a la m… con esta velocidad.
Hot 2: Ha subido a tres siete cuatro ya.
Hot 1: Estaba lindo para entrar a Cobija. Vamos a ascender con cien ya.
19:55
Cam: - ¿Con cuánto tiempo extra va a llegar allá de gasolina?
Hot 1: - Para veinte minutos más. No, unos cuarenta y cinco minutos más. Pal alterno. Lo bueno es que nuestro alterno está antes.
Hot 2: - Nivelando vamos a aumentar la velocidad y vamos a ir con ese consumo.
Hot 1: - Tranquilo, ahí está bien, bueeh buena velocidad.
20:48
Hot 2: - ¿Ahora dónde podé volar directo?, ¿no hay ? ¿Por Perú no hay?
Hot 1: - PABON, dale nomás el nivel que tres cero cero y el squack.
Cam: - Faltan dos horas pues.
Hot 1: - Ya nos están metiendo directo, hermano.
Mariquita MQM dónde está MQM fuera, Ríonegro ¿no? NIRSORionegro. OK.
CAM: - ¿Ya no vamos a ir a Bogotá ?
Hot 1: - Ya no. Lo bueno es tomar decisiones con calma, ya la analizamos, ya la vimos ¿no?
Hot 2: Ya está analizado.
ABOGADO RATIFICA LA INOCENCIA DEL EXGERENTE
Josué Hinojosa
En base al informe final de Aerocivil Colombia, el abogado Jerjes Justiniano, que defiende al exgerente de la aerolínea, Gustavo Vargas Gamboa, considera que el Ministerio Público debe hacer una objetiva evaluación de dicho informe y sobreseer a Vargas con una resolución conclusiva porque no formó parte de las decisiones que provocaron el siniestro.
Gustavo Vargas es uno de los procesados por el caso LaMia. Fue el primero en ser enviado a prisión (8 de diciembre de 2016) al ser acusado por los delitos de desastre en medios de transporte, homicidio culposo y lesiones gravísimas. Sin embargo, fue beneficiado con arresto domiciliario el 5 de julio del año pasado. Actualmente, su defensa asegura que el informe final de
Aerocivil Colombia respalda el argumento de inocencia de Vargas.
“Creemos que el informe es útil para nuestra defensa”, agregó Justiniano, a tiempo de mencionar que, como no se les puede atribuir la responsabilidad a los miembros de la tripulación, “se busca otros culpables”.
“No tenemos porqué buscar otros culpables, los culpables o los responsables están ahí, lo dice el informe final, fue la tripulación que toma las decisiones. Si la tripulación toma las decisiones, por qué tenemos que buscar otros responsables. Yo creo que ya se transformaría en una suerte de cacería de brujas”, manifestó.
LAS INVESTIGACIONES SIGUEN SIN RESULTADOS A 17 MESES
Josué Hinojosa
El diputado del Movimiento Demócrata Social (MDS), José Carlos Gutiérrez, lamentó que la justicia boliviana no haga “absolutamente nada por esclarecer” el accidente que provocó la muerte de 71 personas. El legislador afirmó que existe tráfico de influencias en el caso y que por ello el Gobierno “echó tierra a todo”.
Los Tiempos buscó en las últimas dos semanas conocer el avance de la investigación a través de la Fiscalía Departamental de Santa Cruz, sin embargo, en reiteradas oportunidades indicaron que las pesquisas continúan y que en los próximos días habría un pronunciamiento.
Los dos procesos que se abrieron en el país para identificar a los responsables del caso no cuentan con ninguna persona detenida y sólo hay una voluminosa cantidad de documentos y dos órdenes de aprehensión.
ANÁLISIS
Eddie Miceli. Especialista en aviación comercial
“En Bolivia faltó todo lo que tenía que hacer una entidad de aeronáutica civil”
El problema principal o la causa principal del accidente tiene una sola palabra: negligencia. Negligencia por parte de la línea aérea, del despachador, de la funcionaria de aviación general de Bolivia que firmó el plan de vuelo autorizando y, por último, quien tiene la palabra mayor en un vuelo, del capitán, por volar sabiendo que no tenía reservas de combustible.
Existen posibilidades o argumentos para sanciones, eso depende del país, de quiénes intenten hacer acciones, pero la compañía o línea aérea ya no existe más. Es bastante complicado porque involucra a tres países: los que originaron el vuelo, el club de fútbol, la compañía, la autoridad de aeronáutica civil de Bolivia, quien autorizó esa línea aérea que no debería haber estado autorizada desde un primer momento.
En Bolivia faltó control, faltó supervisión, faltó todo lo que tiene que hacer una entidad de aeronáutica civil para controlar y verificar que una línea aérea esté en condiciones de volar. Falló la funcionaria, quien tiene autoridad para no firmar un plan de vuelo, el cual ella según sus declaraciones estaba erróneo, sin embargo, lo firmó. Eso ya es suficiente para que la aeronáutica civil de Bolivia hayan cambios y graves.
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