“Mi hijo, el capitán Román Parada ya había cumplido sus 10 horas pero el entonces jefe de operaciones de Aerocon, lo obligó a volar amenazándolo con un memorándum si no hacía caso a la orden”, responde el padre al informe que publicó ayer EL DEBER, citando a la autoridad y a la empresa interesada.
Crítica al informe
Román dice que su familia está indignada porque se ha manchado el nombre de su hijo. Ya más calmado, asegura que tiene el audio de la última comunicación entre la torre de control y su hijo y por eso él atribuye el accidente a una falla mecánica. “Falló el altímetro del avión, porque él reportó 1.000 pies un segundo antes de que desaparezca de la frecuencia; y cuando ubicaron el avión siniestrado se supo que había chocado con un árbol de no más de 40 metros”, asegura.
Sin embargo, el gerente de márquetin de Aerocon asegura que la empresa cumple con los límites de carga horaria de vuelo establecidos por la DGAC, de que ningún piloto vuela más de ocho horas por día. Kinn también aseguró que el informe de la DGAC no mostró fallas mecánicas como dice Román que hubo
El 6 de septiembre de 2011
Perdieron la vida
El accidente provocó la muerte del piloto Santiago Román (38) y el copiloto Mauricio Vlahovic (27), los pasajeros Daniel Montenegro (25), Joaquín Gilberto Gutiérrez (64), el colombiano Óscar Eliezer Valencia, el dirigente indígena Eddy Martínez (26), Sergio Marañón y el ecuatoriano William Lara (36). Se trata de la tragedia en la que, casi como milagro, sobrevivió Minor Vidal Huerta.
Más reclamos
Pablo Gutiérrez, hijo del fallecido Joaquín Gilberto, demanda una copia del informe a la DGAC.
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