Mientras la compañía ha suspendido oficialmente sus operaciones, además de notificar este hecho ante la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), los trabajadores decidieron suspender el bloqueo que realizan en la avenida Irala de Santa Cruz y la huelga de hambre. Sin embargo, mantienen la vigilia e intentan agilizar el proceso laboral contra los accionistas en exigencia del pago de sueldo y beneficios sociales.
“Seguimos con la vigilia, a la espera de la gente dueña de la empresa para que nos de una respuesta. Por lo pronto estamos entrando a acciones legales”, declaró un trabajador a con Radio Alternativa, de la capital oriental.
Funcionarios de la aerolínea también reafirmaron que intentaron entablar un diálogo con el Gobierno, para que éste se pronuncie a fin de determinar en qué forma puede ayudar a la empresa y, así sacarla a flote. Según los trabajadores son 1.200 puestos laborales que están en riesgo, por lo que debe encontrase una forma de llegar a un acuerdo.
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