“Salí de Bolivia para recibir un tratamiento médico. Tenía cáncer y eso lo conocían los fiscales y el Gobierno; entonces recibí la autorización para salir del país. Ahí empezaron las maniobras de Sergio Sanzetenea y el abogado David Áñez para apoderarse de AeroSur, a quienes se sumó el empresario quebrado Sergio Asbun y luego supe de que tenía mandamiento de apremio”, expresó Roca.
Se refirió, por otro lado, a la falsificación y adulteración de documentos de la empresa que presidió hace dos años y que actualmente está en la quiebra.
A la pregunta de qué le queda de AeroSur, respondió que sólo los papeles y que el patrimonio de la entidad no debe llegar, en este momento, a ocho millones de dólares. “No hay necesidad de tener edificaciones, las empresas deben tener aviones y no edificios. El dinero debe ser utilizado como capital de operaciones. En este momento no tengo nada, todo está embargado”, puntualizó.
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