jueves, diciembre 01, 2016

Suspenden a ejecutivos de la DGAC y de Aasana



El Ministerio de Obras Públicas determinó la "suspensión" de los ejecutivos de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) ante el trágico accidente aéreo que involucró a una nave de la compañía LaMia.

El titular de ese despacho, Milton Claros, informó que se realizará una investigación exhaustiva sobre el hecho y que la medida se aplica para "no contaminar" la recopilación de pruebas. No se atrevió a decir si se podrá o no establecer responsabilidades penales.



Se dispuso la suspensión definitiva del certificado de explotador de servicios aéreos con carácter "indefinido" que recibió LaMia en julio de 2015, pese a que la DGAC informó que recién comenzó operaciones en enero de este año.

Sobre la información referida a las observaciones antes de partir del aeropuerto Viru Viru, la autoridad dijo que aún no recibió un informe oficial de los operadores de vuelo de esa terminal y garantizó que todas los vuelos en el país cumplen con los estándares internacionales.



"El accidente ocurrió cerca de un aeropuerto en Colombia, no en Bolivia, de ninguna manera a la fecha se ha emitido un resultado de que eventos se han registrado en la aeronave. No sabemos con certeza que situaciones se han presentado", explicó el titular de esa cartera de Estado.

La investigación instruida por ese Ministerio llegará a ver los capitales con los que operaba LaMia, el personal que tenía y los presuntos nexos con funcionarios de la Dirección de Aeronáutica, tras las denuncias difundidas en esta jornada por medios de comunicación.



"No es el primer vuelo internacional que ha realizado, existen requisitos que ha debido cumplir la empresa para ser autorizados, eso es lo que estamos investigando. Si ha habido una infracción o si se ha obviado lo que es la reglamentación, lo veremos en los resultados", ratificó Claros.

Calificó de subjetivos aquellos datos que señalan que se acabó el combustible. El vuelo cobró la vida de 71 personas y dejó 6 supervivientes, mientras que un documento detalla que se advirtió al piloto que la autonomía de vuelo era casi similar a la distancia que se debía cubrir.

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