viernes, diciembre 02, 2016

LaMia y sus negocios chino-venezolanos



Río de Janeiro | O Globo

La aerolínea LaMia, que llevaba al equipo Chapecoense a Medellín, surgió en 2010 en el estado de Mérida, Venezuela. Su fundador y propietario es Ricardo Albacete Vidal. En enero de 2015, Albacete transfirió las operaciones a una subsidiaria boliviana.

Según el diario O Estado de S. Paulo, la empresa fue creada después de un acuerdo con el Gobierno de Hugo Chávez para impulsar el sector aéreo de su país. Registrada como empresa de ciencia y tecnología, LaMia se benefició de su cercanía con el chavismo para recaudar dinero junto con un fondo de inversión creado por el Gobierno chino para estimular la economía venezolana.

Sin embargo, los vuelos regulares nunca llegaron. Tras quejarse ante el entonces gobernador de Mérida, el chavista Marcos Díaz Orellana, de que las transferencias públicas no llegaban, LaMia mudó su sede al estado de Nueva Esparta. El gobernador local, Carlos Mata Figueroa, también chavista, prometió hacer las transferencias, pero el problema se repitió. La inversión no llegaba y la empresa no arrancaba.

Fue entonces cuando, en enero de 2015, Albacete desistió de trabajar en Venezuela, transfirió sus aeronaves a Bolivia y creó LaMia Bolivia, en sociedad con Miguel Quiroga Murakami, piloto instructor en la escuela de aviación Aerodinos. Quiroga comandaba el avión de LaMia que cayó en Colombia.

Tenía 36 años, era yerno del exsenador Roger Pinto Molina y vivía en Acre, Brasil. Estaba construyéndose una casa en Epitaciolandia y era un apasionado de la aviación.

De Bolivia, Albacete se mudó a España, pero mantuvo las operaciones de LaMia con Quiroga. En tierras españolas, Albacete empezó a hacer lobby para la Sonangol, gigante del petróleo china con sede en Angola. Más conocido como Sam Pa, Xu Jinghua es uno de los principales ejecutivos de la empresa y fue una figura clave en la creación de LaMia.

En una entrevista en 2011, Albacete contó que había recibido ayuda de empresarios chinos para fundar LaMia. "Es una empresa de todos los ciudadanos de Mérida. Mi familia y yo tenemos el capital inicial, con ayuda de inversiones chinas. Se trata de un inversor chino con mucho dinero. Ya hice negocios en China. Él nos apoya un poco con esta operación. Se llama Sam Pa y también invierte en Angola."

Sam Pa ya tenía negocios con el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, y con Chávez, y llegó a ser blanco de sanciones por parte del Departamento del Tesoro norteamericano por "perjudicar las instituciones democráticas de Zimbabwe" y por "participar del tráfico de diamantes".

La sección antiterrorismo del Departamento del Tesoro también describió a Sam Pa como "partidario del régimen de Robert Mugabe".

Sus bienes incluso fueron congelados después de que Sam Pa le dio más de un millón de dólares a miembros del Gobierno de ese país africano para apoyar a sus servicios de inteligencia y represión.

Pero nada impidió que Sam Pa continuara operando en África e intentara comprar un paquete de exploraciones petroleras en Galicia, una operación que luego obtuvo la gigante China Sonangol.

En octubre de 2015, sin embargo, Sam fue detenido por las autoridades chinas acusado de corrupción en la dirección de los negocios de la China Investment Fund (CIF).

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