lunes, mayo 02, 2016

A 15 días de su operación, el aeropuerto de Alcantarí aún no está listo


INAUGURACIÓN

Alcantarí fue inaugurado en mayo de 2015 con la llegada de media docena de naves, sin embargo, recién hasta ahora se espera que entre en funcionamiento permanente.

El aeropuerto de Alcantarí no está listo. A las varias observaciones que tiene AASANA a la infraestructura de la Terminal aérea, se suma el delicado asunto de la provisión de agua, la falta de carro bombero, la certificación del aeropuerto, el transporte de taxis, la parada de transporte en la ciudad, el mal estado de una parte de la ruta desde Sucre y la indefinición sobre el peaje de Kjochis, entre otros temas irresueltos. No obstante, como el Gobierno ya ha definido que las operaciones comienzan este 15 de mayo, los errores, observaciones e inconvenientes se tendrán que zanjar sobre la marcha y a contrarreloj.

Como toda edificación nueva, un año después de su conclusión, el aeropuerto de Alcantarí ha empezado a desnudar sus falencias de construcción. Una de ellas, quizás la más importante, es la referida a la cubierta de la terminal aérea, que con las lluvias y recientes granizadas ha puesto en evidencia su fragilidad y la necesidad del cambio de calaminas en varios sectores. Con una lluvia torrencial, hay problemas de filtraciones en el área de restaurantes, en los grandes ventanales laterales y la torre de control, entre otros.

El clima gélido, el viento cortante y las granizadas frecuentes serán el principal problema para la terminal aérea. Las quejas reportan también algunas cornisas no selladas (tapadas) en la torre de control, lo cual genera que en su interior se sienta algo del chiflón que reina en la pampa yampara, según conoció CORREO DEL SUR durante una visita al lugar el pasado jueves.

EN LA INFRAESTRUCTURA
Si bien en pasados días se instaló la cinta transportadora de maletas en el área de viajes nacionales, se observa que una parte de esta cinta no está techada, específicamente en el ingreso al edificio terminal. En una jornada de lluvias, las maletas podrían mojarse.

Los 26 baños que tiene Alcantarí tienen un cielo falso de yeso muy frágil, lo cual dificultará la tarea de mantenimiento y reposición de luminarias o aspersores. Esta terminal se construyó no precisamente pensando en las personas con discapacidad, por ello la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxliares a la Navegación Aérea (AASANA) ya inició tareas correctivas.

Ahora, si bien preocupa el exceso de agua en la terminal, también preocupan las zanjas en torno a la pista de aterrizaje. Un año después de su construcción las zanjas pluviales no fueron debidamente cerradas y probadas.

¿AGUA POTABLE?
Algo más preocupante aún que el agua al exterior del aeropuerto es el agua potable para el funcionamiento del mismo. La constructora CONVISA construyó un pozo para abastecer de agua al edificio, el cual será bombeado a un primer tanque y luego sucesivamente a otros tres para recién abastecer al aeropuerto. Debido a que el motor de bombeo de Convisa se averió, el resultado del procedimiento de traslado de agua aún es una incógnita, lo mismo que el funcionamiento de todo el sistema sanitario. AASANA no conoce a ciencia cierta cómo se potabilizará el agua del pozo y las autoridades se han dado horas para resolverlo. Las primeras pruebas tendrían que realizarse este miércoles.

En Alcantarí, el cruce de animales y personas por la pista de aterrizaje será el problema a superar, tal como sucede en casi todos los aeropuertos del país. El cerco perimetral ya muestra sus hendeduras.

YPFB apura en estos días el tendido de gas hasta el aeropuerto. No obstante, el edificio de Alcantarí fue construido sin la previsión de la conexión para un sistema de gas. Es decir, cuando se concrete la instalación al edificio aflorarán las cañerías amarillas por doquier.

Entre los faltantes resta también instalar una cinta de transporte en el área de “check in” y se espera para los próximos días la instalación de los instrumentos de Rayos X destinados al control de pasajeros y equipaje.

El aeropuerto requiere subsanar la carencia de una ambulancia propia y mejorar el puesto de salud existente.

El área de rodado del carro bombero presenta una capa de asfalto presuntamente muy delgada, la cual podría deteriorarse muy pronto debido al peso del motorizado. La falta de carro bombero será subsanada con el préstamo de la unidad que actualmente presta servicio en el Juana Azurduy de Padilla, hasta que se concrete el proceso de adquisición de uno propio.

De acuerdo con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), todo el asunto operativo está resuelto para garantizar los vuelos desde el 15 de mayo durante las 24 horas, algunos instrumentos restantes, como el de meteorología, serán reemplazados por otros provisionales. AASANA aún debe, en estos días, completar la documentación y demostrar, con una prueba piloto, el desenvolvimiento del aeropuerto en condiciones reales para obtener la certificación de la DGAC.

Técnicos de la DGAC, sin embargo, ya tienen algunas observaciones, como que el área exclusivo para pasajeros, no está aislado del área común del aeropuerto. Según norma, éste debe estar “esterilizado”, es decir, no puede permitir el ingreso de cualquier persona. Vallas de publicidad, al parecer, son la primera alternativa para zanjar esta observación.

SOLUCIONES PROACTIVAS
Hay muchas otras observaciones, según se conoció el pasado jueves durante la reunión que el ministro de Obras Públicas, Milton Claros, sostuvo con autoridades del Viceministerio de Transporte, AASANA, la DGAC, asambleístas plurinacionales y la Gobernación de Chuquisaca en Alcantarí.
Claros fue enfático y demandó a las reparticiones públicas invoolucradas no escatimar esfuerzos para solucionar todas las observaciones e imponderables técnicos conocidos y por surgir. “Les pido que sean proactivos y solucionen sobre la marcha todas las observaciones”, señaló al instruir a los funcionarios permanecer en Sucre hasta solucionar todos los imponderables.

Fustigó los procedimientos burocráticos que pudieran perjudicar el normal funcionamiento del aeropuerto y pidió dejar de lado las recurrentes cartas y, a cambio, exigió asumir actitudes propositivas para garantizar el inicio de operaciones.

Los funcionarios de las reparticiones citadas expresaron su compromiso con la obra y anunciaron que trabajarán de inmediato para regularizar trámites y ejecutar mejoras. La empresa CONVISA, la más observada en la cita, se comprometió a cumplir con lo que falta. El senador Omar Aguilar también comprometió apoyo y fiscalización a fin de que se cumplan todos los pendientes.

Al exterior de la terminal aérea, se acelera también el tendido de postes para la instalación de luz en el acceso desde el cruce Yamparáez hasta Alcantarí, pensando en el tráfico de vehículos por la noche.

PRUEBAS DE FUEGO
Las primeras pruebas de fuego de Alcantarí serán la X Cumbre Hemisférica de Alcaldes y el gabinete binacional Perú-Bolivia, a celebrarse apenas unos días después de que el nuevo aeropuerto empiece a operar.

La proximidad de la fecha del gabinete binacional motivaron que funcionarios de Cancillería se trasladen a Sucre para participar de la inspección realizada el pasado jueves. Ellos también plantearon otra observación: que el área VIP de Alcantarí no tiene un acceso directo y exclusivo a las aeronaves. Es decir, tanto Evo Morales como Ollanta Humala, toda su comitiva y su cuerpo de seguridad, tendrían que ingresar al área común de embarque de pasajeros para poder recién subir a sus aeronaves. Menudo detalle que al parecer será solucionado con el derribo de un muro y la transformación de una ventana en puerta.

El tráfico y el transporte son temas que aún deben resolverse

Si bien AASSANA y la Gobernación coordinan el asunto del servicio de transporte público, éste aún no está del todo solucionado. Ya existe una empresa que se adjudicó el servicio de transporte masivo (trufibuses), pero aún se demora la adjudicación del servicio de taxi ejecutivo. La negociación se encuentra en un tira y afloja ante la pretensión de los taxistas de cobrar Bs 80 y la Gobernación, que calcula que sólo debe cobrarse Bs 65.

El retén de peaje de Kjochis también representa otro problema. Por ahora, los conductores que van de Sucre a Yamparáez, después de pagar la tasa de rodado, deben bajarse de sus vehículos, cruzar el carril a pie y presentarse al control policial, algo que en horas pico generará un embotellamiento. Autoridades de la Gobernación anuncian la disposición de un nuevo habitáculo para los efectivos policiales y la habilitación de un carril exclusivo para los vehículos que se dirijan al aeropuerto.

Aun así, el flujo vehicular y de transporte pesado en la carretera Sucre-Yamparáez deja en evidencia que causará más de un inconveniente a los viajeros. La subida de Lonqhon es el claro ejemplo del cuello de botella que se forma cuando algún camión o bus avanza a ritmo lento.
Los asuntos pendientes no sólo son de responsabilidad de la empresa CONVISA, que ya entregó la obra, sino también de la Gobernación, de Vías Bolivia y de la propia Alcaldía de Sucre.

El compromiso del recapamiento de la zona de Azari se deja esperar. Algunos transportistas y usuarios ya han llamado a esta zona la carretera del Dakar 2 (la primera es la vía de acceso a Sucre desde Cochabamba), por sus baches, desniveles y rompemuelles improvisados, pero sobre todo por el desorden generado por las maestranzas de vehículos de alto tonelaje, las paradas improvisadas de micros y el comercio instalado en el lugar.

La Alcaldía, por otra parte, también deja esperar la implementación de la parada de trufibuses y taxis en la avenida Gregorio Donoso (entre la final Camargo y el edificio de la Cruz Roja), lugar elegido para que los pasajeros tomen el transporte público para viajar al aeropuerto.

La imagen del principal acceso a Sucre, que ahora será la vía de Yamparáez, tampoco ha sido intervenida por la Gobernación. Desde el cruce a Qhora Qhora hasta el poblado de Kjochis, hay una docena de basurales que se constituirán en el primer panorama que observen los pasajeros al llegar a la ciudad.

Faltan 15 días. La Alcaldía, la Gobernación y el Gobierno central, mediante sus unidades descentralizadas, aún tienen tareas por cumplir y, la cuenta regresiva ya empezó.

Yamparáez

El aeropuerto de Alcantarí está ubicado en el municipio de Yamparáez distante a unos 30 kilómetros de Sucre. En vehículo liviano el tiempo de viaje es de unos 35 minutos.

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