martes, enero 20, 2015

El avión solar Impulse 2 dará la vuelta al mundo en 12 etapas



El avión solar Impulse 2 (Si2) emprenderá pronto una vuelta al mundo en 12 etapas pasando, entre otros lugares, por India, China y Nueva York, antes de regresar a Abu Dabi, todo ello sin gastar una gota de combustible.

Bertrand Piccard y André Borschberg presentaron su plan de vuelo este martes en Abu Dabi. Saldrán de la capital de los Emiratos Árabes Unidos a "finales de febrero o principios de marzo" para recorrer unos 35.000 kilómetros a una velocidad relativamente lenta (entre 50 y 100 kilómetros por hora).

Su vuelta al mundo durará cinco meses, con 25 días de vuelo efectivos, según los dos suizos, cofundadores y pilotos del avión.

El aparato, cubierto de 17.000 células solares que alimentan sus cuatro motores eléctricos de hélice, será el primero en cruzar océanos y continentes con la ayuda del sol.

Solar Impulse 2, que volará como mucho a 8.500 metros de altitud, se dirigirá primero hacia Omán y hacia las ciudades indias de Ahmedabad y Varanasi.

Luego pondrá rumbo a Mandalay en Birmania, Chongqing y Nankín en China, antes de cruzar el Pacífico con una escala en el archipiélago norteamericano de Hawái.

Piccard y Borschberg se detendrán luego en Phoenix y Nueva York, desde donde partirán hacia el sur de Europa o el norte de África, última escala antes del regreso a Abu Dabi a finales de julio o principios de agosto.

"Queremos demostrar que ahora las tecnologías limpias y las energías renovables permiten cumplir cosas consideradas como imposibles. Y lo que hacemos volando, todo el mundo puede hacerlo en tierra, en su vida diaria, con el fin de ahorrar los recursos naturales de nuestro planeta", declaró Piccard en una rueda de prensa organizada por Masdar, la compañía de energía renovable de Abu Dabi. Este emirato petrolero invierte masivamente en el sector de las energías limpias desde hace unos años.

"Aunque hoy no podamos hacer volar todos los aviones comerciales con energía solar, estoy plenamente convencido de que el mundo puede dividir por dos su consumo energético con las tecnologías utilizadas en Solar Impulse", agregó.

La cabina de 3,8 m3 fue diseñada para acoger a un solo piloto y no tiene ni aire acondicionado ni calefacción. Dispone, sin embargo, de un retrete.

Unas condiciones que, según André Borschberg, el otro padre del proyecto, convierten el vuelo en un "desafío más humano que técnico".

"Si2 debe conseguir lo que ningún otro avión logró en la historia: volar sin carburante, con un solo piloto en una cabina despresurizada durante cinco días y noches consecutivos [en su etapa más larga]", indicó el suizo. "Tenemos, por tanto, un avión bastante duradero en cuanto a consumo, pero ahora la cuestión es saber cómo podemos conseguir que el piloto sea duradero. La incógnita es más bien humana".

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