En Siberia, la nieve en esta época del año se convirtió en un problema, tanto que un grupo de pasajeros tuvo que dejar sus asientos para empujar su avión que se encontraba congelado en un aeropuerto y así poder despegar.
El Aeropuerto de Igarka, en Rusia, fue el protagonista de este inusual despegue, donde un avión Tupolev Tu-134 quedó varado en la pista por las bajas temperaturas de menos 50 grados centígrados.
El problema fue que el aceite en el tren de aterrizaje del avión se congeló y los pasajeros decidieron unirse al rescate y se bajaron a empujarlo para que pueda tomar vuelo, según informó UTair, la compañía aérea que maneja el avión.
"Todos queríamos llegar a casa", manifestó uno de los voluntarios de la hazaña al sitio web Komsomolskaya Pravda.
"Mientras que el avión estaba estacionado en el aeropuerto de Igarka, su tren de aterrizaje se congeló en la superficie del aeródromo. Con el fin de resolver rápidamente este problema los pasajeros ayudaron al camión de remolque a mover el avión", declaró un vocero de UTair a la cadena de noticias CNN.
"Los problemas en la salida fueron causados por las condiciones meteorológicas, en especial, por la temperatura extremadamente baja del aire que es típica de esta parte de la región de Krasnoyarsk y, en ocasiones, llega hasta menos de 50 grados”, agregó el vocero.
El avión estaba siendo operado por la filial Katekavia y las maniobras de estacionamiento de aeronaves y las condiciones de salida eran responsabilidad de los servicios de tierra del aeropuerto, dijo UTair.
Para tranquilidad de todos, el avión y todos los pasajeros pudieron despegar y aterrizar con seguridad varias horas después en Krasnoyarsk, al sur de Igarka.
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