Los colonizadores de Beni, pobladores de San Buenventura, La Paz, y militantes del MAS estrecharon ayer el cerco sobre Rurrenabaque con el cierre de la vía que conduce hacia Pando y la toma del aeropuerto de esa localidad turística.
Los masistas exigen al alcalde de Rurrenabaque, Yerko Núñez, opositor al Gobierno, que autorice la construcción de un puente de 374 metros de largo para unir ese puerto con San Buenaventura, en La Paz.
En Rurrenabaque se oponen porque dicen que los accesos al puente atravesarán el actual casco viejo de Rurrenabaque, que perderá su encanto y afectará su atractivo turístico.
De esa forma, esa población ubicada en la provincia beniana José Ballivián quedó completamente aislada tanto de La Paz como de Trinidad, otras poblaciones benianas y del norte amazónico.
Pese a la toma física del aeródromo, el gobernador de La Paz, César Cocarico, obtuvo autorización para aterrizar en la pista e iniciar contactos con los protagonistas de este conflicto.
Los movilizados se niegan a dialogar en Trinidad, como se habían previsto, y Cocarico propuso que la mesa de concertación se instale esta tarde en Reyes, población beniana ubicada a 30 kilómetros de Rurrenabaque.
Bloque amazónico
En tanto, el Bloque Norte Amazónico de Bolivia, una organización afín al MAS y al Gobierno, demandó la expulsión de Usaid y del Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Fobomade) por oponerse a la obra.
Silvia Molina, del Fobomade, ONG que opera en la zona, explicó que el problema data de 2006. Refirió que en aquella oportunidad, cuando el entonces Servicio Nacional de Caminos contrató a una empresa para que elabore los estudios y el proyecto a diseño final de la obra, los habitantes de Rurrenabaque rechazaron el lugar elegido por los consultores.
La ecologista negó que Fobomade reciba apoyo de Usaid y criticó el hecho de que la obra sea financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyo socio mayoritario sea Estados Unidos.
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