El proyecto del aeropuerto se postergará otro año más; se rompieron las negociaciones para la compra de terrenos y ahora todo vuelve a "punto cero". La Prefectura optó por levantar los brazos, tras la falta de respuestas a las propuestas de compra que plantearon a los propietarios; el ejecutivo prefectural decidió desestimar cualquier inversión durante este gestión, responsabilizando a la Federación de Campesinos de politizar el tema en desmedro de la región. En respuesta, esta organización argumentó que también los comunarios decidieron "dejarlo todo así" y prefieren retomar negociaciones con un nuevo prefecto.
La última oferta formal que presentó la Prefectura para pagar $us 2.000 por hectárea, finalmente, fue rechazada por los comunarios de Alcantarí, por lo cual, la Prefectura dejó sin efecto cualquier tipo de negociación argumentando la intromisión política de la Federación de Campesinos, que no habría permitido negociar a los propietarios de tierras. "(...) el señor Esteban Urquizu está truncando las aspiraciones del pueblo chuquisaqueño de contar con un nuevo aeropuerto, la población no le va a perdonar por preferir responder a un partido antes que a su pueblo", resumió ayer el asesor jurídico de la prefecta Savina Cuéllar, Freddy Sánchez, al término de una sesión de consejo técnico prefectural. Pero aún más, se definió dejar las negociaciones en punto cero, es decir, la negociación deberá reiniciarse sin un monto base.
"¿Por qué no quieren que la Federación participe, hay algo por debajo?", fue la respuesta que brindó el ejecutivo campesino Esteban Urquizu y reveló que los comunarios de Alcantarí se "desmoralizaron" porque la propuesta verbal había llegado hasta los $us 2.500, además que se rechazó la ejecución de otros proyectos complementarios como hospitales, canchas y colegios.
Urquizu desconfió de la Prefectura porque supuestamente había anunciado que los desembolsos para los terrenos se harían el 2 de diciembre, días antes de las elecciones generales. La Prefectura lo niega y asegura que el trámite de pago demoraría dos meses y medio.
Para evitar susceptibilidades, la Federación optó por "dejarlo todo así" y reiniciar negociaciones "con el nuevo prefecto" electo en abril. Tras esas palabras, Sánchez confirmó la "injerencia política" del MAS en este tema y acusó a Urquizu de anteponer el desarrollo de los campesinos a cálculos políticos. Criticó que mientras la Federación cierra una puerta, los candidatos oficialistas René Martínez y Martín Maturano siguen prometiendo el aeropuerto.
La Federación de Campesinos criticó a la Prefectura por no tener "capacidad de negociación" para impulsar este proyecto, y desde esta entidad les recordaron que quienes prefieren anteponer lo político al desarrollo son ellos, de lo contrario hubieran avanzado en las gestiones de los prefectos masistas David Sánchez y Ariel Iriarte.
Con este panorama, el anhelado proyecto aeroportuario tendrá que relegarse por lo menos otro medio año más.
La última oferta formal que presentó la Prefectura para pagar $us 2.000 por hectárea, finalmente, fue rechazada por los comunarios de Alcantarí, por lo cual, la Prefectura dejó sin efecto cualquier tipo de negociación argumentando la intromisión política de la Federación de Campesinos, que no habría permitido negociar a los propietarios de tierras. "(...) el señor Esteban Urquizu está truncando las aspiraciones del pueblo chuquisaqueño de contar con un nuevo aeropuerto, la población no le va a perdonar por preferir responder a un partido antes que a su pueblo", resumió ayer el asesor jurídico de la prefecta Savina Cuéllar, Freddy Sánchez, al término de una sesión de consejo técnico prefectural. Pero aún más, se definió dejar las negociaciones en punto cero, es decir, la negociación deberá reiniciarse sin un monto base.
"¿Por qué no quieren que la Federación participe, hay algo por debajo?", fue la respuesta que brindó el ejecutivo campesino Esteban Urquizu y reveló que los comunarios de Alcantarí se "desmoralizaron" porque la propuesta verbal había llegado hasta los $us 2.500, además que se rechazó la ejecución de otros proyectos complementarios como hospitales, canchas y colegios.
Urquizu desconfió de la Prefectura porque supuestamente había anunciado que los desembolsos para los terrenos se harían el 2 de diciembre, días antes de las elecciones generales. La Prefectura lo niega y asegura que el trámite de pago demoraría dos meses y medio.
Para evitar susceptibilidades, la Federación optó por "dejarlo todo así" y reiniciar negociaciones "con el nuevo prefecto" electo en abril. Tras esas palabras, Sánchez confirmó la "injerencia política" del MAS en este tema y acusó a Urquizu de anteponer el desarrollo de los campesinos a cálculos políticos. Criticó que mientras la Federación cierra una puerta, los candidatos oficialistas René Martínez y Martín Maturano siguen prometiendo el aeropuerto.
La Federación de Campesinos criticó a la Prefectura por no tener "capacidad de negociación" para impulsar este proyecto, y desde esta entidad les recordaron que quienes prefieren anteponer lo político al desarrollo son ellos, de lo contrario hubieran avanzado en las gestiones de los prefectos masistas David Sánchez y Ariel Iriarte.
Con este panorama, el anhelado proyecto aeroportuario tendrá que relegarse por lo menos otro medio año más.
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