El cumplimiento de las normas establecidas en la ley garantizará la seguridad de los pasajeros en los vuelos que realicen las aeronaves comerciales en el territorio nacional.
Es decir, que toda aeronave que ingrese a operar en el país debe cumplir con los requisitos exigidos por la Dirección General de Aeronaútica Civil (DGAC), como el chequeo “C”, para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Un “chequeo C” es una inspección detallada y estructural de las aeronaves en la que “se revisan todos los sistemas del aparato como el estado de los motores, el aire acondicionado, la presurización, absolutamente toda la nave”, explicó, en una entrevista, el ex director de Aeronáutica Civil, Javier García.
El cumplimiento de todas las exigencias da lugar al desarrollo de la aeronavegabilidad en el territorio nacional, que avanza desde que ingresaron nuevos operadores.
En la actualidad existen cinco empresas autorizadas a cubrir los vuelos nacionales, pero sólo tres operan y dos están paralizadas por una serie de problemas que enfrentan las compañías.
El desarrollo de la aeronavegabilidad en el país avanza, asegura Oscar Vargas, vicepresidente Ejecutivo Regional de AeroSur, y calificó como falso de que el Gobierno, la burocracia y las negativas de los ejecutivos de aerolíneas privadas pongan trabas y que persista el monopolio en este sector.
“Hay una amplitud en el desarrollo de la aeronavegabilidad en el país”, aseguró Vargas y sostuvo que una empresa, a parte de las que están autorizadas, más ingresará al mercado nacional en los próximos meses.
COMPETENCIA
AerSur no teme a la competencia porque la empresa nació en pleno auge de la pugna por el mercado nacional, afirmó Vargas al referirse a lo que sucede con Aerolíneas Sudamericanas (AS), que por disposición de la DGAC el avión que tienen está parado.
Dijo que la decisión de la DGAC es la correcta debido a que la aeronave no cumplió con el chequeo “C”, que es vital para la operación de los aviones comerciales.
Pese a esa falta de cumplimiento de los requisitos, AS obtuvo su certificado de operación y autorización de la Superintendencia de Transporte para iniciar sus vuelos comerciales en el territorio nacional.
Esa autorización fue criticada por AeroSur porque no cumplió con el requisito más importante para operar en el país, y señalan que detrás de la autorización que se le otorgó a AS existen muchas irregularidades por parte de ex autoridades de la DGAC.
“El problema radica en que el ex director de la DGAC” habría cometido una serie de irregularidades en el servicio público, dijo Vargas a tiempo de indicar que una de esas anomalías sería la de conceder autorización de aeronavegabilidad a un avión sin que tenga servicio “C”.
García explica que esta revisión no es una condición explícita dentro las leyes de la aeronavegabegabilidad nacional y que por lo tanto, al otorgarle a AS licencia para operar con el Boeing 727, no se estaba cometiendo ninguna irregularidad
La jefa de prensa de AS, Linda Gonzáles, asegura que cumplieron con la exigencia de la DGAC, ya que se acogieron a un programa de mantenimiento, el MGC2, el cual es la revisión por horas.
Además asegura que al avión se lo realizó una revisión técnica antes de traerlo a Bolivia, y se lo hizo en talleres del Perú.
Asegura que AS continuará con su trabajo pese a las adversidades que se presentan y que realizan planes para traer más aeronaves, y que la misma las hará conocer oficialmente al público en los próximos días.
“AS no está quebrada y no está cerrando”, afirmó Gonzáles y que trabajan para superar el percance que se ha presentado.
ARGUMENTOS
Vargas presenta una serie de documentos que argumentan de que el avión de AS no cumplió con el chequeo “C”, y en la que también indican que este procedimiento es vital para operar.
Uno de ellos es de la empresa Boeing, en la que una parte señala que “el tiempo calendario es el factor limitante. La nave ha excedido los 18 meses del “C Check” por 7 meses, sin importar el tiempo de vuelo. El tiempo calendario no se detiene, aún si la nave se encuentra almacenada”.
La información lo hicieron conocer a la DGAC, pero no tomaron en cuenta y autorizaron las operaciones de AS, lo que es criticado por Vargas y señala que si no cumplieron con el chequeo “C” no debían recibir un certificado de operaciones ni menos la autorización.
Es decir, que toda aeronave que ingrese a operar en el país debe cumplir con los requisitos exigidos por la Dirección General de Aeronaútica Civil (DGAC), como el chequeo “C”, para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Un “chequeo C” es una inspección detallada y estructural de las aeronaves en la que “se revisan todos los sistemas del aparato como el estado de los motores, el aire acondicionado, la presurización, absolutamente toda la nave”, explicó, en una entrevista, el ex director de Aeronáutica Civil, Javier García.
El cumplimiento de todas las exigencias da lugar al desarrollo de la aeronavegabilidad en el territorio nacional, que avanza desde que ingresaron nuevos operadores.
En la actualidad existen cinco empresas autorizadas a cubrir los vuelos nacionales, pero sólo tres operan y dos están paralizadas por una serie de problemas que enfrentan las compañías.
El desarrollo de la aeronavegabilidad en el país avanza, asegura Oscar Vargas, vicepresidente Ejecutivo Regional de AeroSur, y calificó como falso de que el Gobierno, la burocracia y las negativas de los ejecutivos de aerolíneas privadas pongan trabas y que persista el monopolio en este sector.
“Hay una amplitud en el desarrollo de la aeronavegabilidad en el país”, aseguró Vargas y sostuvo que una empresa, a parte de las que están autorizadas, más ingresará al mercado nacional en los próximos meses.
COMPETENCIA
AerSur no teme a la competencia porque la empresa nació en pleno auge de la pugna por el mercado nacional, afirmó Vargas al referirse a lo que sucede con Aerolíneas Sudamericanas (AS), que por disposición de la DGAC el avión que tienen está parado.
Dijo que la decisión de la DGAC es la correcta debido a que la aeronave no cumplió con el chequeo “C”, que es vital para la operación de los aviones comerciales.
Pese a esa falta de cumplimiento de los requisitos, AS obtuvo su certificado de operación y autorización de la Superintendencia de Transporte para iniciar sus vuelos comerciales en el territorio nacional.
Esa autorización fue criticada por AeroSur porque no cumplió con el requisito más importante para operar en el país, y señalan que detrás de la autorización que se le otorgó a AS existen muchas irregularidades por parte de ex autoridades de la DGAC.
“El problema radica en que el ex director de la DGAC” habría cometido una serie de irregularidades en el servicio público, dijo Vargas a tiempo de indicar que una de esas anomalías sería la de conceder autorización de aeronavegabilidad a un avión sin que tenga servicio “C”.
García explica que esta revisión no es una condición explícita dentro las leyes de la aeronavegabegabilidad nacional y que por lo tanto, al otorgarle a AS licencia para operar con el Boeing 727, no se estaba cometiendo ninguna irregularidad
La jefa de prensa de AS, Linda Gonzáles, asegura que cumplieron con la exigencia de la DGAC, ya que se acogieron a un programa de mantenimiento, el MGC2, el cual es la revisión por horas.
Además asegura que al avión se lo realizó una revisión técnica antes de traerlo a Bolivia, y se lo hizo en talleres del Perú.
Asegura que AS continuará con su trabajo pese a las adversidades que se presentan y que realizan planes para traer más aeronaves, y que la misma las hará conocer oficialmente al público en los próximos días.
“AS no está quebrada y no está cerrando”, afirmó Gonzáles y que trabajan para superar el percance que se ha presentado.
ARGUMENTOS
Vargas presenta una serie de documentos que argumentan de que el avión de AS no cumplió con el chequeo “C”, y en la que también indican que este procedimiento es vital para operar.
Uno de ellos es de la empresa Boeing, en la que una parte señala que “el tiempo calendario es el factor limitante. La nave ha excedido los 18 meses del “C Check” por 7 meses, sin importar el tiempo de vuelo. El tiempo calendario no se detiene, aún si la nave se encuentra almacenada”.
La información lo hicieron conocer a la DGAC, pero no tomaron en cuenta y autorizaron las operaciones de AS, lo que es criticado por Vargas y señala que si no cumplieron con el chequeo “C” no debían recibir un certificado de operaciones ni menos la autorización.
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